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Número 10 - Noviembre 2008
Abordaje clínico de la angustia en la niñez
Una apertura a diagnósticos diferenciales

María Isabel Statile

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Realizaré algunas puntuaciones del texto de Freud, Inhibición-Síntoma y Angustia ( 1925), en relación a una breve referencia clínica.

Inhibición, restricción que el Yo se impone a fin de evitar la angustia.

La angustia- la espera… de algo. Hay alli imprecisión y carencia de objeto.

Angustia y su relación con las neurosis; pero…no todas las reacciones de angustia son neuróticas. La angustia neurótica lo es ante un peligro que no conocemos, el peligro emanado de la pulsión. Pero conocemos también el peligro real.

¿ Cuál es entonces la significación de la situación peligrosa?

La medida está dada por la estimación de nuestra impotencia o de nuestra fortaleza ante el peligro. Impotencia ante el peligro real. Impotencia psíquica ante el peligro de la pulsión que presiona.

María( 8 años) tiene miedo que le pase algo a los padres, (especialmente a la madre) miedo a la muerte y dificultad para separarse de la madre especialmente para ir a la escuela, con crisis de intensa angustia, palpitaciones y algo que los padres describen como pánico.

Presenta también angustia en el momento de ir a dormir: necesita que la madre ( o el padre) se quede con ella, le cuente un cuento y espere que se duerma para retirarse. Aún así, su sueño es liviano y se levanta yendo hacia el cuarto de los padres; a veces se tira en el suelo a dormir o se queda parada, al lado de la cama de ellos. Su actitud es muy resistente al enojo o los retos de los padres: no puede evitar hacerlo. Acepta una penitencia. Ejerce mucho control sobre las actividades de la madre. Se trata de una persona muy tolerante. Hay muy poca circulación de la agresión explícita en esta familia.

Los padres dicen que la niña se muestra desvitalizada, situación que también yo percibo, triste, con poca iniciativa, y afirman que, últimamente "se le dio por no jugar" en el recreo, salvo con la hermanita; vuelve a clase y se desempeña bien, con buen rendimiento intelectual.

Los problemas comenzaron el año pasado y reaparecieron luego del comienzo de las clases.

Se queja de distintos dolores y retuerce las manos; pregunta si van a ir a buscarla (si bien la madre nunca se demoró ) y en ocasiones tuvo que ser retirada de la escuela antes de hora. Por las noches se les lee un cuento ( a ámbas niñas) y no es posible retirarse hasta que se duermen.

Hay allí un síntoma, un trastorno, se tratará de una inhibición?

"Cuando el Yo se encuentra absorbido por una labor psíquica de particular gravedad, tal como un duelo, depresión afectiva, o la tarea de mantener sumergidas fantasías sexuales continuamente emergentes, se empobrece tanto la energía de que puede disponer, que se ve obligado a restringir su gasto en muchos lugares…"

Dice esto Freud, . Y más adelante:

" Podemos pues, decir finalmente de las inhibiciones que son restricciones de las funciones del Yo, bien como precaución, bien a consecuencia de un empobrecimiento de energía. Fácilmente vemos ya en qué se diferencia la inhibición del síntoma. El Síntoma no puede ser ya descrito como un proceso en el Yo"

El síntoma sería un signo y un sustitutivo de una malograda satisfacción pulsional y un resultado del proceso de la represión. Surge de la pulsión que la represión intenta controlar o acallar.

Dice Freud que el Yo es una organización.

Energía del yo, por un lado, pero también su impotencia ante la fuerza de lo pulsional; he ahí el conflicto y la lucha de fuerzas. El síntoma que resulta, se instala, más allá de dicha organización del Yo e independientemente de ella.

A veces, la lucha contra la pulsión termina cuando se instala el síntoma: he ahí la neurosis. Otras, el Yo intenta "adaptarse" a la nueva situación e incluso sacar partido de ella, lo que requiere un gran trabajo psíquico, en detrimento de sus funciones, en muchos casos. Generalmente esta "conciliación" fracasa, momento en que irrumpe la angustia.

Presenta María un síntoma? Hay allí un síntoma neurótico en la infancia?

Cuándo se angustia un niño?

Cuando está solo, o en la oscuridad.

Cuando encuentra alguien extraño en lugar de la madre

Ante su sentimiento de impotencia, real o psíquica.

Al ser separado del objeto amoroso (C. Castración- fase fálica)

Ante la posible cólera del SYo, su castigo y la pérdida de su amor y protección: (latencia)

Ante la conciencia moral y el miedo social.

El Yo es así la sede de la angustia y cada edad presenta ciertas condiciones de angustia, pero todas estas situaciones peligrosas y condiciones de angustia pueden subsistir conjuntamente y provocar la reacción del Yo en épocas posteriores o actuar varias simultáneamente, dice Freud.

"En la mujer, suele ser el peligro de pérdida del objeto, el equivalente más cercano del C. de Castración. El desarrollo de la niña suele estar orientado por el C. de Castración hacia la carga amorosa de objeto, la pérdida del amor del objeto del afecto."

Si bien cada una de estas situaciones peligrosas-dolorosas son típicas de ciertas etapas de la vida, puede suceder que, niñas de mayor edad se conduzcan como si subsistieran aún las antiguas situaciones peligrosas: tal es la conducta que siguen los neuróticos.

Sabemos que las neurosis infantiles son episodios regulares de la constitución subjetiva de cada niño, atravesada por el C. de Edipo y su correlato el C. de castración Los conflictos neuróticos en la infancia, remiten al tránsito patológico por la neurosis infantil.

En adultos, hallamos siempre los signos de esta neurosis infantil. En cambio, no todos los niños que muestran tales signos llegan a ser neuróticos.

La angustia- la espera…de qué? Del trauma. Situaciones de impotencia experimentadas, han resultado traumáticas, las esperamos y tratamos de prevenirlas: "Así pues, la angustia es, por un lado, una espera del trauma y, por otro, su reproducción mitigada". Posteriormente reproducida como señal de alarma. El Yo que ha experimentado pasivamente el trauma, repite ahora, activamente una reproducción mitigada del mismo…"al modo del niño que juega y revive, activándolas, las situaciones penosas, buscando dominarlas psíquicamente"

Dice Freud que el apego del niño a la madre, favorece la permanencia en la infancia, a la cual le es propia la impotencia moral y psíquica.

Volvamos a María.

No puede entrar a la escuela y no puede dormir sola. Teme por sus padres; no lo puede explicar: " que les pase algo malo"

En principio, teme algo, solo que es algo del órden del peligro en general, de algo que puede comprometer la vida. Lo que la niña no ha podido, es "cercar" la angustia, ligarla a un objeto que no guarde relación directa con sus objetos originarios. No sería entonces una fobia. Si así fuera, no estaría angustiada, limitada en varios aspectos de su vida, el embate pulsional no le quitaría el sueño, ni tendría que controlar todo el tiempo a sus padres.

Podríamos pensar que M. presenta un problema en relación a la separación de la madre, a perder control sobre sus movimientos. El problema está en qué tipo de vínculo tiene M. con la madre que no le permite separarse de ella.

Teme sus propias ideas( "feas") en relación a "algo malo" para los padres, sobre todo para la madre, lo que daría cuenta de un particular modo de constitución de un vínculo ambivalente . La niña parece situarse en medio del conflicto edípico, (intersubjetivo) de ambivalencia: celos y hostilidad vs. Amor.

Sabemos bien que frecuentemente, la exacerbación de uno de tales sentimientos (amor) suele ocultar el otro (rivalidad-odio). El cuidado excesivo de la madre por parte de María presenta acaso tal característica? La fobia hubiera podido ofrecer un modo de solución a dicho conflicto.

Como modo de ir estableciendo hipótesis diagnósticas, podríamos decir que no se trata de una fobia ; lo que aparece como abrochamiento a la madre tampoco determinaría una simbiosis, sino que habría que pensar qué es lo que determina que María no pueda ir a la escuela ni dormir sola. También podríamos pensar que lo que parece una simbiosis podría ser efecto de cierto malestar en el interior de las relaciones edípicas que culmina en un modo simbiótico de organización.

En cuanto al insomnio, sabemos que, en algunos casos tiene que ver con ciertos déficit del órden de la represión. El insomnio aparecería como una modo de sostener la vigilia para evitar que el deseo active el sueño y es entonces un temor al soñar o a que el peligro pulsional irrumpa en la noche. " impotencia psíquica ante el peligro de la pulsión que presiona."

Se presenta en el cuarto de los padres: los está controlando? busca la protección de ellos?

Recordemos que se trata de una niña de 8 años.

No tendría la niña que estar ya pudiendo sepultar los representantes pulsionales y abandonando ciertas mociones edípicas para poder entrar en latencia?

Pero, recordemos que Freud no creía demasiado en la latencia de las niñas.

No obstante, María se demora demasiado allí.

María busca un acompañante: la madre- la hermanita en la escuela. No participa del grupo de pares.

Inhibición, gasto de energía a raíz de un esforzado trabajo psìquico. Hay allí un cierto miedo social, que habla del déficit Yoico. Por otra parte se trata de una niña en pleno uso de su pensamiento lógico, y con buen rendimiento intelectual.

Y el padre?

Parece dejar la resolución de los problemas en manos de la madre. Nos dicen que tiene mejor vínculo con la hija menor y, tardíamente, aparece la noticia de que está en problemas con la madre, justamente, desde el año pasado, por lo que inició análisis.

Movimientos familiares peligrosos, en lo que haría a futuras pérdidas.

Cuando lo convocamos a que intervenga más activamente, lo hace de modo firme y afectuoso, ofreciendo soluciones. Pasaje de la madre al padre. El problema empieza a solucionarse.

Hasta aquí podríamos decir que, si bien no hay trasposición a un objeto fobígeno, sí hay conflicto intrapsíquico entre instancias; falta aún la vuelta de la pubertad.

El intento de María de adaptarse en la zona conflictiva, fracasa, con el consiguiente surgimiento de angustia, por lo que aparece como muy vulnerable y con algunas dificultades para la sublimación; se pone en juego su vida escolar y social. Tránsito patológico por la neurosis infantil.

El sufrimiento de la niña y los padres motiva la consulta.

En qué nos puede ayudar lo dicho por Freud en este texto, en relación al niño Hans? Veamos:

Freud plantea que un caso concreto de neurosis es más complicado de lo que suponemos cuando trabajamos con abstracciones.

Hans se niega a salir a la calle porque le dan miedo los caballos; luego agregará algo importante: "miedo a ser mordido por un caballo", lo que suma un nuevo concepto que nos acerca al tema de la castración.

Estamos ya ante la constitución de un significante referencial que permite el miedo, y acota la angustia. El niño ha encontrado ya, una representación privilegiada alrededor de la cual organizar su angustia: el caballo. No es el caso de María. No todo comportamiento infantil debe ser entendido inicialmente como síntoma, en el sentido freudiano.

De todos modos, sí podríamos decir que, en ambos niños todo transcurre dentro del psiquismo: el conflicto tiene carácter intrapsìquico. Algo se está organizando como un conflicto neurótico. La diferencia radica en la constitución de dicho significante privilegiado o de su ausencia.

Ser mordido por el caballo: es el contenido que intenta ser sustraído a la conciencia y ser sustituido por la fobia, a fin de evitar la angustia

Hans, inmerso en pleno conflicto edípico de ambivalencia, encuentra en la fobia una tentativa de solución; logra así reprimir todos los componentes de tal conflicto: el hostil y amoroso hacia el padre y el amoroso hacia la madre.

Pero:" Lo que hace de esta reacción de Hans una neurosis, es única y exclusivamente la sustitución del padre por el caballo. Este desplazamiento es lo que puede calificarse de síntoma".

¿Cuál sería pues el motivo de la represión?

Freud afirma a partir de este texto que ya no podrá sostener la transformación de la libido en angustia. Es la angustia del Yo la que posibilitará la represión.

Angustia: señal de un peligro.

El efecto angustioso de la fobia procede de los factores represores mismos: el miedo a la castración, miedo a un peligro realmente amenazador o juzgado real.

La angustia causa así, la represión.

Así, el niño Hans impone a su Yo una limitación: salir a la calle ( para no encontrarse con el caballo; el padre queda fuera de la amenaza).

"Los síntomas son creados para evitar la situación peligrosa que la angustia señaló".

El castigo con que amenaza el SYo es un emergente de aquél de la castración; miedo social indeterminado o de la conciencia ética.

En María, la dificultad para separarse de la madre, daría cuenta del conflicto en el órden de la alteridad, efecto de la castración, en el sentido de corte del objeto primordial, separación que implica la aparición del tercero y de la falta, en referencia a la posición fálica inicial.

¿Hay en María una pequeña neurótica?

En tanto hay una niña que no puede terminar de organizar sus representantes pulsionales, al extremo de no poder conciliar el sueño, no poder realizar la actividad lúdica esperable para su edad, y que presenta tal angustia en relación a la situación peligrosa de los padres ( estará en peligro la imagen de éstos padres para la niña?), entiendo que estamos ante una neurosis infantil en curso.

No obstante, todavía es una estructura en tiempos de constitución, falta aún la vuelta de la pubertad.

El sufrimiento va dejando paso a los primeros intentos de solución.

Intervenciones analíticas con la niña y con los padres tal vez hagan posible un nuevo ordenamiento intra e intersubjetivo. A eso apostamos.

BIBLIOGRAFÍA:

FREUD, S: Inhibición, Síntoma y Angustia (Obras Completas)

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