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Número 11 - Agosto 2014
El niño y la función paterna: consecuencias clínicas
Guillermo Enrique Grosso

La conceptualización de la función del padre en la obra de Lacan va a ser solidaria de la respuesta a la pregunta de que es un niño, su problemática es decir, el concepto de síntoma y la dirección de la cura. 
Lacan refiere de la infancia, en la Conferencia en Ginebra, como la época decisiva donde se cristalizan los síntomas para el niño.
Voy a ubicar el recorrido de este escrito en dos momentos de la obra de Lacan: el 1° el de la metáfora, el 2° el del goce.

El primero:

1°.
NP        DM                       NP (A/)
---      -------------      >      -------
DM     sgdo del suj                 falo

Lacan dice que la función paterna es la metáfora paterna, donde el sgte del NP sustituye al sgte del DM, promoviendo la creación de un nvo sentido: la significación fálica, y así barra al Otro materno. Lo esencial es que la función del padre permite darle significación a lo enigmático del deseo de la madre, y nombra como objeto de su deseo al falo. Esto también le da un lugar al niño, el de representar el falo imaginario para la madre. Pero también esta operación permite situar un Mas allá del deseo de falo de la madre que no se sature, agote en el niño, sino que ella pueda dirigirse al padre.

Para poder situar como se realiza este resultado Lacan debe desplegar la acción de la metáfora en tres tiempos.

Brevemente los sitúo:

1° t.: el niño desea que la madre desee. Desea el deseo de la madre, lo intuye por su ir y venir, Falo es lo que la madre desea y se identifica en espejo, narcisisticamente (si quieren en términos del yo ideal)  a ese objeto: el falo imaginario. El niño se encuentra aquí como súbdito, sometido al discurso insensato de la madre, no quedándole otra opción que someterse a representar su objeto de deseo, deseando que ella lo desee. Discurso materno insensato en la medida que aun no porta la ley del símbolo del padre. El padre en este tiempo se encuentra velado. Cabe destacar que según Lacan la madre obtiene una satisfacción ubicando al niño como su objeto de deseo, el niño se satisface paradojalmente satisfaciéndola.

2°t.: el padre se presenta como el que dice que No, como el que al privar a la madre de su objeto, la castra. No solo se trata de que le diga al niño No te acostaras con tu madre sino fundamentalmente que le diga a la madre No reintegraras tu producto. Osea pone en forma la ley del incesto. Es quien enuncia la prohibición. Esto no es sin que la madre haga caso de la palabra del padre, es decir, que se ubique en relación a una función que introduce una ley en su discurso insensato. El padre pone en juego entonces el Complejo de castración y hace que la madre se dirija hacia él,  soltando ésta  al niño de la posición de ser el objeto de su deseo tal como estaba situado en el primer tiempo.

3°t.: Es el padre que dice que “si”. Es el de la salida del Complejo de Edipo donde el padre debe dar, donar lo que prometió. El tiene el falo por eso la madre se dirige hacia él. El varoncito debe identificarse al padre para ser él también portador del falo, y reservar en el bolsillo sus títulos para poder ejercer su potencia sexual a partir de su pubertad con una mujer. Aquí falo ya se entiende en su valor de significante (significante del deseo), ya que para poder tenerlo no se lo debe ser mas. Constitución del Ideal del yo. La niña sabrá donde ir a buscarlo, en la medida que es el padre y no la madre quien lo tiene.

En resumen:

El NP es el Otro del Otro, es el Otro de la Ley con respecto al Otro. “... NP – es decir del significante que en el Otro, en cuanto lugar del significante, es el significante del Otro en cuanto lugar de la ley”1. Es el significante que representa a la ley y que cierra el conjunto de los significantes. NP significante que sostiene al sujeto en relación a la ley confrontándolo con la castración. Permite castrar a la madre y situar un Mas allá de su deseo que no se agote en el niño como falo imaginario. Es decir, la funcion del padre permite dejar de ser el falo imaginario de la madre para tener un falo, varón, o para saber donde ir a buscarlo, niña. La metáfora permite la constitución del sujeto a partir de poder haber ubicado la castración en el Otro materno.
No es lo mismo que el niño sea metáfora del amor de la madre por el padre, a que sea solo metonimia del deseo de la madre.

Ahora bien, Lacan mismo nos indica que la función del padre entendida así con la metáfora,  es una función simbólica pero también de cierta manera ideal, en tanto “el padre siempre en algún aspecto es un padre discordante en relación a su función... Existiendo siempre una discordancia extremadamente neta entre lo percibido por el sujeto a nivel de lo real y esta función simbólica. ... En esa desviación reside ese algo que hace que el Complejo de Edipo tenga su valor de ningún modo normativizante, sino generalmente patógeno”2.

Por otro lado habíamos situado que la metáfora comportaba su falla misma en tanto el sgte del DM sustituido seguía presente en la cadena por su conexión metonímica. La sustitución no es absoluta. “... es un hecho de estructura que el DM hace vacilar al NP en el seno mismo de la metáfora por el hecho mismo de continuar en la cadena” 3. De allí que “ las figuras del padre vienen a ser como el testimonio de que el padre siempre es un padre discordante en relación a su función”4.
Consecuencias en la clínica el síntoma del niño tiene estructura de metáfora. Lacan dice de la fobia de Hans que ésta como síntoma suple la carencia del padre en cuanto a su función. Suple la discordancia. Es decir La sustitución del padre por el caballo permite el llamado a un elemento simbólico, que le permita inscribir la castración materna, al pasar de ser el falo I de la madre a “tener” un falo, no sin la intervención del padre real, que permite el operador lógico del instalador que le otorga una versión del falo como sgte del deseo.

Entonces la fobia como síntoma es un RECURSO inventado por el niño para suplir la falla de la función carente del padre.
Entonces el análisis deberá tomar el relevo de la función del padre, ahí donde la figura hizo obstáculo a la funcion, haciendo uso de la invención del niño para suplirla, y poder así inscribir la castración materna, es decir garantizándole al sujeto una versión del falo para la madre que no sea el niño.

En la medida en que Lacan sitúa al goce ya no en relación a lo imaginario (cuerpo entendido como imaginario) sino en relación a lo real (cuerpo referido al goce fuera del cuerpo pero no sin el cuerpo signado por bordes agujeros) , como ajeno al significante pero producido por la acción del lenguaje, el estatuto del niño pasa de representar el objeto de deseo de la madre, a encarnar el objeto “a” para una madre. Objeto “a” entendido en su doble dimensión de causa del deseo y plus de goce o si quieren condensador de goce. “Es en el encuentro entre esas palabras y su cuerpo donde algo se esboza (para el hombre)”5. “Los síntomas tienen un sentido...en la medida en que encuentre lo que hoy llamaré ... la realidad sexual”6.
La función de padre se definirá a partir de un hecho de estructura: No hay relación sexual, y no en relación a una función mas o menos ideal, en relación a la cual el padre es discordante. El padre se definirá ya no en relación a prometer el falo, sino en relación a dar una versión del objeto, la parte perdida del viviente.
Veamos entonces cuales son sus consecuencias.

El segundo:

Para eso vamos a tomar como referencia las “Dos notas sobre el niño”7, pero leídas desde el Lacan del seminario XX y XXII, y desde el texto de Miller “El niño entre la mujer y la madre”8, que nos va a permitir darle mayores implicancias a lo que enuncia este texto.

En Dos notas el síntoma se define como representante de la verdad. Al articularlo con el Lacan de después del seminario XX, la verdad del síntoma da cuenta de que No hay relación Sexual. No hay saber sobre el sexo. (Relación: correspondencia de una cosa con otra). No hay un saber instintual de cómo abordar al Otro sexo. Aquí el saber es insuficiente. Los sgtes solo copulan en el inconsciente. No todas las mujeres consuenan con el Icc de un hombre. Éste nunca sabe como arreglárselas con una mujer. Hay condición erótica. No hay proporción sexual, (Proporción conformidad o correspondencia debida de las partes de una cosa con el todo o entre cosas relacionadas. Mat. Igualdad de dos razones) es decir, no hay correspondencia debida entre los sujetos, llamense hombre y mujer, hay disimetría a la hora de abordar el objeto que causa el deseo para cada uno. De allí que cada uno solo pueda abordarlo sintomáticamente.
De esto deriva, entonces, una definición nueva del síntoma como una respuesta que el sujeto mismo produce en su encuentro con lo real (con lo real del no hay relación sexual y con lo real del goce), respuesta que le da recursos para  arreglárselas con aquello que no anda .

En "Dos notas" el síntoma del niño está en posición de responder a lo que hay de asintomático en la estructura familiar.
En función de esto tenemos dos posibles posiciones o modalidades para el síntoma del niño:

  1. el síntoma puede representar la verdad de la pareja familiar,  “osea el niño se presenta como respuesta a lo que hay de sintomático en la pareja parental, y bajo esta forma representa, sostenido en el orden de las representaciones, lo que no funciona en la relación de los padres. El niño es síntoma de la pareja”9. El niño aquí responde a la manera particular en que los padres sintomáticamente forman pareja. Al ubicarse allí el niño obtura el acceso de la pareja a dicha verdad, es decir desconocen el modo particular que tienen de enlazarse como pareja, pero al mismo tiempo el síntoma del niño permite articular los sgtes de la madre y el padre, permite cierta copulación.

Si Lacan refiere que este caso es el mas abierto a nuestras intervenciones es porque se trata en el análisis de intervenir en esta trama, para localizar la posición del niño e intervenir de modo tal que se pierda como representante de la pareja para constituir su propio síntoma. Retomaré esto al final.

  1. el síntoma del niño compete en forma univoca a la subjetividad de la madre.  Aquí “el niño esta involucrado directamente como correlativo de un fantasma. El niño se convierte en el objeto de la madre y su única función es revelar la verdad de ese objeto. El niño realiza la presencia del objeto a en el fantasma materno. Satura el modo de falta en que se especifica el deseo materno. En su relación dual con su madre el niño le da...el objeto de su existencia, apareciendo en lo real”10 .“El niño le da cuerpo a la falta de objeto de la madre y de este modo hace existir a este objeto”11. El niño es objeto condensador de goce materno. Se sustituye a la falta de objeto materno y la satura en él. El niño cuerpo es tapón para el deseo de la madre. En términos freudianos el niño es un objeto sexual de pleno derecho para la madre. Freud dice en Introducción al Narcisismo: “ Aún para las mujeres narcisistas, las que permanecen frías hacia el hombre, hay un camino que lleva al pleno amor de objeto. El hijo que dan a luz se les enfrenta una parte de su cuerpo propio como un objeto extraño al que ahora pueden brindar, desde el narcisismo el pleno amor de objeto”12. El niño ubicándose en el lugar del objeto perdido se ofrece como objeto de la pulsión fijado en el fantasma de la madre, aportándole una satisfacción sustitutiva, condensando así su goce. Punto nodal aquí es la relación que la madre tiene con su propia castración.

El analista deberá oponerse a que el niño sea objeto condensador de goce para la madre. En esta modalidad se tratará en el análisis de introducir bajo el sesgo de la función paterna una mediación tal que le permita al niño perderse, separarse como objeto condensador de goce materno permitiéndole esto operar con su propia perdida, localizándola en una estructura de ficción. Operar con su propia perdida es pensar que “la perdida es un instrumento, es decir algo con lo que se hace algo”13. Con la posibilidad para el niño neurótico de hacer que esa perdida devenga causa, y recuperar bajo el sesgo de esta perdida cierto plus de goce. Si el niño cae como objeto del Otro, se produce como sujeto (separación buscada). Mientras que para el niño psicótico se tratará de tomar una posición frente al goce. 
Ahora bien esto nos lleva a dar cuenta de cual es esta función mediadora del padre, en tanto que su nombre es el vector de una encarnación de la ley en el deseo. Como veremos esto no se instituye sin que el padre como hombre haga del agujero del no hay relación sexual una causa, y un modo singular de obtener cierta recuperación de goce. El padre nombra el agujero en la estructura y lo hace causa. La ley se articula con el deseo en tanto el padre muestra su modo sintomático de abordar su causa.
En el seminario XXII Lacan dirá: “Un padre solo tiene derecho al respeto, por no decir al amor si dicho amor, dicho respeto está perversamente orientado, es decir hace de una mujer objeto a que causa su deseo... Pero lo que una mujer acoge así, no tiene nada que ver en la cuestión, de lo que se ocupa es de otros objetos que son sus niños”14. La función del padre es su perversión.
Es decir la función del padre consistirá en dar una versión como hombre de cómo se las arregla con su objeto causa, haciendo de una mujer causa de su deseo. El padre es un instrumento que orienta en la medida en que da una versión de su causa. Padre y síntoma consuenan en su función en tanto orientan al dar una versión del objeto permitiendo así una relación del sentido con el goce. (que anude el sentido al goce por la vía del falo). Esto implica concebir al padre en relación a la causa sexual, mostrando como se ve dividido frente a ella. El padre tiene una función de orientación respecto del objeto, en tanto es un hombre que se sirve de su fantasma para atrapar a la mujer.

Hombre padre               mujer
---------------      >      -------
$                                      a

El padre entra en juego como hombre y la madre como mujer. La madre desea como sujeto a su hijo que es para ella objeto a que causa su deseo materno y objeto condensador de goce.

Madre                     niño
---------        >      ------
$                              a

Pero además la madre debe poner en juego su división entre como desea como madre y como desea como mujer. Esa es su función. Como mujer debe consentir a dejarse tomar por el deseo de un hombre. No hay simetría en las posiciones. Ella no toma al hombre como su objeto sino que busca dividirlo y así encontrar en el S(A/), el significante que nombre su falta. De ahí que la mujer se articule por una parte con el objeto a y por otra con el S(A/). Entonces no alcanza con que la madre haga caso de la palabra del padre. Es necesario que ella ponga en juego su castración. Esta, “la castración materna, implica que la madre se encuentra dividida entre lo que ella es como mujer en su relación con el padre, y el papel que ella desempeña como madre en la relación con el niño. De este modo tanto el niño como el padre encuentran un lugar en tanto causan esa división”15.

Hombre padre          mujer // madre           niño
---------------   >   ------      ------   >     -----
$                               a           $               a

Debajo de la barra esta la verdad del asunto: no hay relación sexual, hay un solo sujeto frente a su propio modo de gozar.  Osea no hay dos sujetos que se encuentran hay un solo sujeto tachado frente al objeto que causa su deseo, que lo divide. La mujer no existe como sujeto simétrico del sujeto masculino en el encuentro; por eso no hay relación sexual.

En resumen: La condición para que un hombre se convierta en padre es la de haber consentido al no todo que constituye la estructura del deseo femenino. El NP suple la relación sexual que no hay. Es decir el NP viene a suplir la falla estructural.

Consecuencias en la clínica:
La función del síntoma entonces se enlaza con la función del padre (función mat. Cantidad cuyo valor depende del de otra variable) en tanto permite orientar al sujeto al localizar en una ficción una versión de su propio objeto y en tanto le permite cifrar, metaforizar el goce. Una versión de la doble vertiente del objeto. Una versión de la causa de su deseo y una versión del modo singular de recuperar goce: es decir que pueda operar con su propia perdida.  Para el Lacan de la Conferencia en Ginebra el síntoma de Juanito es fundamentalmente respuesta al goce hétero de sus erecciones. Goce fuera del cuerpo pero no sin cuerpo. No el cuerpo de la unidad imaginaria, especular sino el cuerpo con bordes ligados a la sustancia gozante.
De allí que la dirección de la cura apuntará a la constitución del síntoma propio del niño, invención singular, recurso, suplencia,  no sin haberse servido de la función del padre. Esto lo sitúa de entrada como sujeto de la experiencia. El síntoma metaforiza la relación sexual que no hay.

“En el trayecto de la cura, el síntoma se construye como la invención singular de una ficción que se aloja en el lugar de lo no sabido de la relación entre el hombre y la mujer”16.

Conclusión: la apuesta es por el síntoma en tanto éste es respuesta, RECURSO que el sujeto produce en su encuentro con lo real, con lo real del No hay relación sexual como hecho de estructura y con el real del goce, respuesta que le permite arreglárselas con aquello que no anda.

 

METÁFORA

GOCE

Función paterna

metáfora paterna: A/
Falo I a Falo S

per-versión

Niño

falo Imaginario

objeto a

Clínica

 

 

-síntoma
-Suple carencia

-Recurso

-síntoma propio como respuesta
-suplencia de un hecho estructura: No Relación Sexual

-invensión

 

Notas:

  1. Lacan: “Cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”, en Escritos 2, ed. Siglo xxi editores.
  2. Lacan: “Mito individual del neurótico”, en Intervenciones y textos 1, ed. Manantial.
  3. Silvia Salman: Metáfora paterna y NP, en El padre y La mujer, ed. Atuel.
  4. Idem anterior.
  5. Lacan: “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma”, en Intervenciones y Textos 2, ed. Manantial.
  6. Idem anterior.
  7. Lacan: “Dos notas sobre el niño”, en Intervenciones y Textos 2, ed. Manantial.
  8. Miller: “El niño: entre la mujer y la madre”, en revista El Carretel.
  9. Silvia Salman: “Las Modalidades del síntoma en el niño : la acción de los padres”, en Psicoanálisis con niños  Fundamentos de la práctica, ed. Grama.
  10. Lacan: “Dos notas sobre el niño”, en Intervenciones y Textos 2, ed. Manantial
  11. Silvia Salman: “Las Modalidades del síntoma en el niño : la acción de los padres”, en Psicoanálisis con niños  Fundamentos de la práctica, ed. Grama.
  12. Freud: “Introducción del Narcisismo”, en Obras Completas, tomo XIV, ed. Amorrortou editores.
  13. Diana Rabinovich: “El deseo del psicoanalista: Libertad y determinación en psicoanálisis”, capítulo 6, ed. Manantial.
  14. Lacan: “El Seminario: libro 22”, inédito.
  15. Silvia Salman: “Las Modalidades del síntoma en el niño : la acción de los padres”, en Psicoanálisis con niños  Fundamentos de la práctica, ed. Grama.
  16. Silvia Salman: “Las Modalidades del síntoma en el niño : la acción de los padres”, en Psicoanálisis con niños  Fundamentos de la práctica, ed. Grama.

Bibliografía:

  1. Lacan: “Cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”, en Escritos 2, ed. Siglo xxi editores.
  2. Lacan: “Mito individual del neurótico”, en Intervenciones y textos 1, ed. Manantial.
  3. Lacan: “Conferencia en Ginebra sobre el síntoma”, en Intervenciones y Textos 2, ed. Manantial
  4. Lacan: “Dos notas sobre el niño”, en Intervenciones y Textos 2, ed. Manantial
  5. Lacan: “El Seminario: libro XXII: R, S, I”, inédito.
  6. Lacan:”El Seminario: Libro V: Las formaciones del inconciente”, ed. Paidos.
  7. Lacan:”El Seminario: Libro IV: Las relaciones de objeto”, ed. Paidos.
  8. Lacan:”El Seminario: Libro XVII: El envés del Psicoanálisis”, ed. Paidos.
  9. Lacan, Jacques.: “El Seminario Libro XI: Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis”, Buenos Aires, Ed.Paidós,1985.
  10. Lacan, Jaques: “Discurso cierre de las Jornadas del Niño Alienado”, en Analiticon N°3, Ed. Manantial.
  11. Freud: “Introducción del Narcisismo”, en Obras Completas, tomo XIV, ed. Amorrortou editores.
  12. Miller: “El niño: entre la mujer y la madre”, en revista El Carretel.
  13. Laurent, Eric: “Hay un final de análisis para los niños”, en Hay un final de    análisis para los niños, Colección Diva, Buenos Aires, 1999
  14. Mario Goldenberg: “Del mito al agente” en El Padre y La Mujer ,Buenos Aires,    Ed. Atuel, 1997.
  15. Mario Goldenberg: “La clínica y los nombres del padre”. Inédito.
  16. Mario Goldenberg.: “Pérdida y recuperación”.Ficha de la cátedra: “Práctica Profesional: Las formaciones del síntoma. Facultad Psicología. UBA”.
  17. Silvia Salman: Metáfora paterna y NP, en El padre y La mujer, ed. Atuel.
  18. Silvia Salman: “Las Modalidades del síntoma en el niño : la acción de los padres”, en Psicoanálisis con niños  Fundamentos de la práctica, ed. Grama.
  19. Diana Rabinovich: “El deseo del psicoanalista: Libertad y determinación en psicoanálisis”, capítulo 6, ed. Manantial.
  20. Nominé, Bernard: “Tres versiones del síntoma”. Inédito.
  21. Guillermo Grosso y Mariana Martinez Liss:”El niño y el síntoma”, en Fort da: revista virtual de psicoanálisis con niños, SEGUNDO NÚMERO DE OCTUBRE DEL 2000..
  22. Guillermo Grosso: “Hans: entre la falta y el goce”, en Fort Da: revista virtual de psicoanálisis con niños, numero de . NÚMERO ESPECIAL 2008.

 

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