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Número 9 - Diciembre 2006
Breve reseña biográfica de Jacobo Fijman
Jacobo Fijman (Argentina, 1898 - 1970)
Ariel Pernicone

Jacobo Fijman nació en 1898 en Besarabia, Rusia —hoy Rumania— y falleció en 1970 en el hospicio, más precisamente en el Hospital Borda de Buenos Aires, donde permaneció mas de dos decadas.

En 1902 viajó con sus padres a la Argentina, se instaló en Buenos Aires y luego en Río Negro. Su padre fue colocador de vías de ferrocarril.

En 1907 se asentó con su familia en Lobos donde cursó sus estudios primarios.

En 1917 dejó su familia, se fue a Buenos Aires y se graduó como profesor de francés.

En 1921 se produce su primera internación por problemas mentales recibiendo el alta seis meses después.

Unos pocos años mas tarde viaja a Europa y se conecta con escritores e intelectuales de la época tales como Antonin Artaud , Paul Eluard entre otros, pero también desempeñó menesteres ínfimos, como peón de campo y violinista callejero.

Convertido del judaísmo al catolicismo, colaboró en revistas religiosas como Criterio, Número (dirigida por Julio Fingerit) y Arx. Su misticismo se convirtió en psicosis delirante y fue internado varias veces en hospitales psiquiátricos por ese motivo.

Antes había estudiado en el Profesorado de Lenguas Vivas, especializándose en filosofía antigua, griego y latín. También había adquirido conocimientos en leyes y matemática. Le gustaba la música clásica; especialmente el compositor y violinista italiano Arcangelo Corelli y la espiritualidad de los cantos gregorianos.

Perteneciente a la generación del 22, se conectó con el grupo de vanguardia Martín Fierro y entabló amistad con escritores y pintores de esa camada, tales como Oliverio Girondo, Pompeyo Audivert, Leopoldo Marechal y Jorge Luis Borges .

"Molino Rojo", su primer libro data de 1926 y es considerado por muchos el antecedente natural del surrealismo argentino. Ese mismo año viajó a París donde conoció a André Breton, quien en el año 1924, había escrito el Primer Manifiesto Surrealista.

Otros libros de su autoría son "Hecho de Estampas" de 1930 y "Estrella de la Mañana"1931 .

En 1942 lo recluyen y permanece en forma definitiva en el Hospicio de las Mercedes (hoy Hospital Borda) donde permaneció hasta su muerte en 1970.

Fue durante ese período y a lo largo de más de 20 años en el que escribió numerosos poemas y dibujaba constantemente produciendo una actividad literaria notable y generosa durante su internacion. Su elaboración de poemas y dibujos generalmente trabajados sobre servilletas o cualquier papel que encontrara, fue más que copiosa durante su reclusión, aunque ha sido conocido como " El poeta olvidado".

En la Argentina ha sido editada una recopilación conocida como "Jacobo Fijman, poesía completa" que contiene una excelente selección de sus mejores escritos y una serie de poemas de juventud junto a dibujos, que fueron facilitados por el escritor Daniel Calmels.

Algunos escritores Argentinos se han inspirado en él, y lo han inmortalizado en sus obras literarias : Aparece como personaje clave en novelas y de este modo intentan rendirle su homenaje y asi recordarlo : Fijman es Samuel Tesler, uno de los personajes de Adan Buenosayres, de Leopoldo Marechal, y Jacobo Fiksler en El que tiene sed, de Abelardo Castillo.

Finalmente , el poeta y periodista Vicente Zito Lema , quien estuvo con Jacobo Fijman durante su última etapa , junto al poeta y ensayista Juan Jacobo Bajarlía, serán los encargados de rescatar su magnífica obra y quizás salvarlo del olvido

Juan Jacobo Bajarlía, autor de Fijman, Poeta entre dos vidas (De la Flor, 1992), lo recordará en uno de sus escritos de este modo:

"quizás era el más grande poeta de su generación, mucho más que todos los que en aquella época estaban promocionados por todos los medios. El más grande, pero estaba en el manicomio, donde padeció durante 29 años el olvido y el desprecio de los que alguna vez lo habían glorificado".

Diciembre 2006.
Ariel Pernicone

Notas en Internet

Reportaje a Jacobo Fijman  realizado por Zito Lema:   http://www.icarodigital.com.ar/numero17/zona/fijman2.htm  

Nota del diario Clarín   http://www.clarin.com/diario/2005/06/28/sociedad/s-03301.htm  

Referencias biograficas :  

Pequeña selección de poemas
Jacobo Fijman
(1898-1970 )


De "Estrella de la Mañana":

Poema V

En la misma belleza saborean las lunas su soledad
dichosa.
Caen todas mis muertes en el espanto
de la nada del mal de la nada irreal de la nada.
En las tinieblas puse mis manos cuajadas de llanto.
Arreó la gracia mis ojos perdonados,
y hecho he sido en lo interior de todo y nada.
He sido el que es de todo y nada en bella gracia.

 

Poema VI

Ha caído mi voz, mi última voz, que aún guarda mi nombre.
Mi voz:
Pequeña línea, pequeña canción que nos separa de las cosas.
Estamos lejos de mi voz y el mundo, vestidos de humedades blancas.
Estamos en el mundo y con los ojos en la noche.
Mi voz es fría y sucia como la piel de los muertos.

Poema VII

Roe mi frente dura
el lobo de la media noche.
Una escondida estrella arrima su sosiego.
Entre todos los soles ya se me canta aceite de júbilos.
Siento en mis manos venir la estrella de la mañana.

Poema XXXI

En mi gemido
conté mi soledad envejecida; conté todas las noches de mis días.
Mis huesos cantan el misterio del mundo.
El agua perturbada de mi reposo.
Me veo en mi gemido según pavores de inocencia.
Paz, paz:
oído de mis palabras.
El ruego alcanza oído a mis palabras
carne sanada;
y hay espanto de luz en nuestras manos.

De " Hecho de estampas" :

Poema I

Caía mi sueño en la otra soledad de los canales.
Regocígate, niño, la presencia graciosa de la muerte
reparte en sombras alternadas el olor de los ángeles
y levanta tus sordos desamparos.
Niño de paz,
han apagado las islas monótonas de los soles perfectos.
Niño de paz,
imito el mundo en un mi sueño ajeno a la claridad.
Un silencio de música se apacienta en las torres.

Puerto

Amanecer de invierno.
Un puerto.
Ha roto su órbita un silbato
sobre los hombros de la bruma.
Lamentación del mar
y cobres de los horizontes.
Se contraen las torres silenciosas;
beben las calles gritos
en sus campanas.
En las piedras
quiere tallarse el viento.

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