Pasó tiempo antes de que Freud se interesara en el psicoanálisis con niños. Sin embargo, descubre pronto que para entender a los neuróticos es esencial ocuparse de la vida sexual de los niños. Lo que Freud revela es que los niños tienen sexualidad y que con ella construyen un saber, con sus propias teorías y sus mitos.
En el análisis de la histeria, deduce que los neuróticos habían padecido en la niñez la seducción de un adulto, y encuentra allí un factor causal, en sus efectos traumáticos. Pronto se verá obligado a abandonar su teoría de la seducción, lo que lo conducirá a la teoría del fantasma, que junto con el descubrimiento del complejo de Edipo, le permite una primera concepción de la represión como lo que crea angustia. Es cierto que, después de veinte años, Freud invierte esta proposición: es la angustia la que crea represión. Para Freud la neurosis infantil se construye como un concepto, en la retroacción del análisis del adulto neurótico. En Freud la elaboración de dicho concepto va a seguir dos vectores que recorrerán toda su obra: la sexualidad y la angustia.
El caso Hans es uno de los cinco historiales clínicos de Freud. Podemos considerar el caso Hans como el primer paso en la dirección de incluir al niño en la práctica analítica, aunque por la vía de mediación de un adulto, el padre del niño.
Poco antes de cumplir los cinco años, Juanito desarrolló un temor a los caballos por lo que se vio imposibilitado para salir a la calle, por temor a ver y estar frente a algún caballo. Temía que el caballo lo mordiera, que el caballo cayera, entre otras cosas. Luego, su fobia se extendió a los coches tirados por caballos.
Antes de la manifestación de su fobia, Juanito mantenía una estrecha relación con su madre, y estaba en pleno descubrimiento de las diferencias sexuales y de su propia sexualidad, sin recibir respuestas contundentes al respecto. El padre era una persona amable, pero no rompía con esa relación especial que Juanito mantenía con su madre; aunque se enojaba con su esposa cuando ella llevaba a su hijo a dormir con ella, no impedía que esto sucediera.
Cuando Juanito tenía tres años y medio, nació su hermanita , hacia la cual expresó sus celos, puesto que su madre ya no pasaba tanto tiempo con él. Este evento trajo consigo una acentuación en su curiosidad infantil sobre las diferencias sexuales. Apareció luego, por vez primera, su negativa a salir a la calle "porque quiere que mamá lo mime". Después, la fobia hizo eclosión. Esto ocurrió cuando Juanito presenció la caída de un caballo. Temía que un caballo lo mordiera
Freud entiende, a partir de esto, que los intensos sentimientos hacia su madre le producen angustia a Juanito, y que el chico está lidiando con intensos sentimientos hostiles, inconscientes, hacia el padre, por considerarlo un rival frente a su madre, pero al mismo tiempo ama y necesita a ese padre, por lo que no puede expresarle directamente su hostilidad; teme, además, que su padre lo castigue por sus deseos incestuosos hacia su madre. Por otra parte, adora a su madre, pero abriga también sentimientos hostiles hacia ella por haberlo "abandonado", para ocuparse de su hija recién nacida.
Siguiendo a Jacques Lacan, podemos decir que Juanito había sido ubicado por la madre en el lugar de aquel que la completaba, la acompañaba a todas partes, le era permitido estar con ella en la cama. Con el nacimiento de su hermana deja esta posición.y vive ademas en su cuerpo erecciones placenteras, ante este goce que no puede significantizar, irrumpe la angustia. El caballo viene a poner nombre a esta angustia Juanito pone en el caballo aquello que le falta a la madre, tratando de tapar la castración del Otro materno, aunque sea a costa de su propia fobia.
Asi podemos pensar la fobia como un tratamiento de la angustia.
Hay otras formas de tratar la castración materna, la angustia y los celos.
El caso que les presento es el de una niña de 7 años, que llega con un diagnostico médico de anorexia infantil.
El primer obstáculo que encontré en esta cura fue la dificultad para la instalación de la transferencia, obstáculo que le servirá a Freud para avanzar en su teoría y en su práctica clínica.
La cuestión de la transferencia suele introducirse antes del encuentro con el analista cuando el sujeto hace su interpretación sobre su malestar o su sufrimiento.
No siempre esto sucede con los niños, ya que los padres traen al niño por lo insoportable que les resulta el niño como síntoma, el cual tiene valor de verdad para los padres.
Sin embargo no hay posibilidad de poner en juego la transferencia si el analista se queda con el discurso de los padres, el síntoma del niño debe ser diferenciado.
Para hablar de síntoma analítico debe este síntoma estar constituido bajo transferencia. Es decir bajo un deseo diferente del deseo de los padres
1. La primera entrevista con la madre
En primer lugar destacare la preocupación de la madre por el diagnostico de anorexia.
Cuenta que la niña ha tenido dificultades para comer desde pequeña. Mientras la amamantó no se presentaron problemas, pero sus pechos lastimados la obligaron a iniciar la alimentación artificial a los pocos días del nacimiento. Esta historia aun la hace sentirse mal, porque atribuye los problemas actuales de la niña a esa dificultad suya.
Con la única persona que come es con la abuela materna, a cuyo cuidado se ha quedado la niña cuando a los tres meses de su nacimiento volvió a su trabajo. Es profesora de literatura en el instituto.
La madre dice que adora a su hija y quiere que se cure.
Durante el primer año de vida de su hija, no vuelve a tener relaciones sexuales con su marido. Como la niña se despierta a veces por las noches y hay que darle el biberón, suele quedarse a dormir en la habitación de la niña. A veces la niña duerme en la cama con los padres.
Ante un nuevo embarazo de la madre, cuando tiene dos años y medio, nuevamente se niega a comer con ella. En cambio la niña come mejor en la guardería o con la abuela.
Al nacer el hermano llega una nueva cuidadora a la casa, con la que establece un buen vinculo, alivia la situación, ya que con ella esta dispuesta a comer. La niña es extremadamente celosa, celos que perduran actualmente. La madre dice que intenta que el niño, que también esta muy salado, no acapare demasiado su atención para evitar mayores problemas. Su marido dice que tiene a la niña malcriada y enmadrada.
La niña habla mucho y muy bien, es tremendamente inteligente, y se interesa por todo. No presenta problemas en el colegio, ni en la vida social.
En los últimos tres meses, la niña ha comenzado nuevamente ha rechazar la comida.
La cuidadora se ha casado y ha dejado su lugar a otra, la abuela también se ha ausentado por motivo de una enfermedad. Tampoco come en el colegio, la llevan al medico, le hacen pruebas neurológicas y le recomiendan un tratamiento psicológico.
La madre es hija única y ha perdido su padre a la edad de 10 años, al morir de un cáncer.
Le propongo que traiga a la niña, y me plantea que preferiría venir antes con su marido, ya que no quisiera tomar la decisión sin él. Acepto su propuesta.
2. La entrevista con los padres.
El padre relata que cuando viene del trabajo esta cansado y que los numeritos que se traen esta madre con esta niña a él lo cansan y a que a veces le grita a la niña o se enfada. Que a veces la obliga a comer lo que le pongan aunque no le guste.
Le preocupa que la niña ha empezado a mentir.
Actualmente cenan primero los niños y luego ellos, ya que si no es un infierno.
Aceptan traer a la niña a la consulta.
3. La primera entrevista de la niña con la madre.
Llegan a la consulta y las hago pasar. La niña no quiere quedarse sola conmigo, dice que prefiere que su madre se quede.
La niña casi no habla, es muy delgada, y se la ve triste. La madre dirá que la trae por sus problemas para comer y los celos con su hermano. Quedamos para una siguiente entrevista.
4. Las primeras entrevistas.
Cuando voy a buscar a Anita a la sala de espera, la encuentro leyendo un libro de Harry Potter. Esta vez acepta estar sola conmigo sin dificultad.
Durante varias sesiones relata sus lecturas de Harry Potter, me cuenta historias, nombra a una cantidad infinita de personajes. Apabulla con su discurso. Trato de escuchar entre líneas, pero la metonimia de su discurso no permite escansiones. Le pregunto por algún personaje de los que nombra, pero continúa con su relato.
Harry Potter hace de obstáculo a la apertura del inconsciente, impide la institución del sujeto supuesto saber
5. La intervención del analista
Haré mi primera intervención, diciéndole que ya estaba bien de Harry Potter, que podríamos hacer otra cosa en la sesión. Propondrá dibujar y comienza a dibujar a los personajes de su familia. Durante sesiones dibuja y recorta las figuras que servirán luego para ser utilizados como títeres, y donde puede expresar lo insoportable de la relación de su madre con su padre y con su hermano.
Dibujara a Celestina, un hada, con quien se identifica. Le interrogo sobre si es hombre o mujer. Me dice que mujer. Le interpreto que las mujeres no tienen alas e interrumpo la sesión.
6. El síntoma analítico.
El efecto de castración que produce la interpretación la llevará a escribir durante las siguientes sesiones, pequeñas historias y relatos, que se acompañan a veces con dibujos. He seleccionado este relato, en donde dará la versión de la relación con su madre, así como del lugar del analista en la transferencia, analista bruja, que le roba el antídoto, el medicamento que contrarresta la acción de un veneno, Dará nombre a su síntoma la alipotimia, que es la enfermedad de las hadas, cuando alguien no cree en ellas.
Anita a pasado de ser una creyente en su madre a una analizante.
7. El fin de la cura.
Anita puede dar una nueva versión de sus lazos familiares, ha diferenciado su síntoma del síntoma que traen sus padres. Se ha encontrado con su rechazo al alimento como llamado al Otro.
Se hace responsable de su elección. Ha cambiado de posición en la relación con la madre, hay un apaciguamiento del goce y esto le ha que permitido la transferencia al padre.
Se reconoce como niña.