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Número 10 - Noviembre 2008
Notas acerca de
"la significación del falo"
Gabriel Guerrero

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"Nadie lo ha visto nunca
y ningún hombre puede ver otra cosa".
J.L. Borges 2

"(...) entrar en un texto de Lacan es quedar expuesto al embate de
un entrecruzamiento de temas y de jergas que obligan al lector a un trabajo de descifre".
O. Masotta 3

"Los términos lacaneanos, su estilo, imponen una extrañeza respecto del discurso freudiano,
es decir, obligan al movimiento de construcción necesario a toda lectura
que respete las claves de desciframiento que la obra exige."
J. Jinkis 4

I

En su seminario "De la lógica a la topología en Psicoanálisis"5, Jacob señala que para construir una estructura algebraica, es necesario contar con un conjunto de elementos y una ley combinatoria que, aplicada al conjunto, dé un resultado que cumpla con la ley de cierre, esto es, que el resultado sea un elemento que pertenezca al conjunto. En caso de que la ley combinatoria dé como resultado un elemento diferente del conjunto, se crea un nuevo conjunto que haga estructura con esa ley. La nueva estructura incluye a la anterior.

Un ejemplo:

El pasaje del conjunto de los números naturales (N) a los números enteros (Z), resulta de la aplicación de la ley combinatoria de la sustracción al conjunto N, a partir del cual se crea el conjunto Z que incluye a N

Aplicando esta noción de estructura al conjunto de elementos de la lingüística, tomando como l ey combinatoria su significación, el producto de esta operación da como resultado un elemento del mismo conjunto, es decir un sujeto para el que las implicancias recíprocas del significante y el significado funcionan en la relación sujeto - objeto. Ahora si al mismo conjunto le aplicamos como ley combinatoria la significancia, el resultado es un sujeto distinto del anterior y extraño al conjunto inicial con lo cual se establece una nueva estructura, que define al nuevo sujeto de la enunciación e incluye al anterior como yo del enunciado.

Para esta nueva estructura la significación se produce a nivel del significante e ingresa al significado una vez producida. (Significancia)

Con los elementos de la lingüística, ordenados de acuerdo al algoritmo **, que es producto del sometimiento del signo de Saussure a la interpretación psicoanalítica, Lacan encuentra en las leyes que rigen los procesos inconscientes, condensación y desplazamiento, la marca de la irrupción del significante en el sujeto, en la equiparación de dichas leyes con las del significante, metáfora y metonimia respectivamente.

La metonimia consiste en la combinación de un significante con otro y su fórmula es:

Se lee: la función significante de la combinación significante es congruente con el mantenimiento de la barra que separa significante de significado en el algoritmo7.

La metáfora en cambio consiste en la sustitución de un significante por otro significante y se formula de la siguiente manera:

Se lee: la función significante de la sustitución significante es congruente con el atravesamiento de la barra que separa significante de significado en el algoritmo 8.

El mantenimiento de la barra, simbolizado en la primera fórmula con el signo ( – ),equipara a la metonimia con la significación y el atravesamiento de la barra resistente a la significación que en la segunda fórmula se representa con el signo (+), equipara a lo que habíamos articulado como significancia con la metáfora.

Al pie de página del texto de donde se extrapolan las fórmulas citadas - "La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud"9 - se lee: "S´ designa en el contexto el término productivo del efecto significante (o significancia); se ve que este término está latente en la metonimia, patente en la metáfora ".

Estas dos fórmulas son consecutivas y complementarias: S´ ubicada en el lugar del significante en la fórmula de la metáfora está allí para indicarnos que la metáfora incluye, para llevar a cabo su producción a la metonimia como anterioridad. S´ no debe confundirse con la producción metafórica, en la formula (II), dicha producción debe leerse S, en el lugar del significado. No podría haber metáfora sin metonimia anterior.

En "De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis"10 Lacan formula la metáfora del siguiente modo:

x designa el lugar del falo como signo de la pasión significante. Es decir la x presenta al sujeto a advenir a nivel de incógnita frente al deseo del Otro, cuya moción, lo instaura en el lugar del falo.

En relación al esquema (II) Al ubicarse al S en el lugar que en el algoritmo se le otorga al significado y siendo S producto de la combinación y sustitución significante, el significado se presenta como un hecho del significante de cuya existencia no puede dar cuenta sino como producción de las operaciones efectuadas a nivel significante.

En "La significación del falo" 11, Lacan dice que Freud, ya en su tiempo, no solo había anticipado las fórmulas de la lingüística, sino que además, había dado a la relación entre sus términos "El alcance efectivo en que conviene entenderlos", esto es: La función activa del significante respecto del significado. A este respecto Jinkis hace una observación que agrega mayor precisión, el alcance que tiene la anticipación freudiana "Si a Freud le faltaron los términos que la lingüística de su tiempo no poseía, Lacan no carece de los conceptos de la Lingüística actual que Freud ya utilizaba. Dicho de otro modo: si el de Lacan es el lenguaje freudiano es porque – aun a nivel terminológico – Lacan está en Freud." 12

En "La interpretación de los sueños"13 se revela una coincidencia de la lectura que hace Lacan del signo de Saussure, con la que lleva a cabo Freud de sus antecesores en el estudio de lo onírico: hace referencia a diferentes métodos. El primero es el método simbólico, que consiste en sustituir el contenido de un sueño por otro análogo. Al segundo lo llama método descifrador, en base a este procedimiento, cada signo puede ser sustituido mediante una clave prefijada. El tercer método es una variante del segundo: se establecen diferencias en lo que puede representar cada signo de un elemento onírico, de acuerdo con la condición social del soñante, dependiendo tanto en el segundo como en el tercer método, de un " libro de claves" o " libro de los sueños". El cuarto método es citado en el texto de Freud al pié de página, se basa en el principio de la asociación a partir de los recuerdos que los elementos oníricos del soñante despiertan en el interpretador.

¿Pero cual es la consideración de Freud respecto del sueño? En principio lo considera como un "conglomerado de productos psíquicos". Posee un sentido y puede llegarse a él a través de su método interpretativo, dicho método procede dividiendo el contenido manifiesto del sueño en fragmentos, a partir de los cuales, se le indica al soñante que asocie en función de cada uno de los elementos aislados para llegar, por vía de estas asociaciones a las ideas latentes en cuya concatenación se encuentra con el sentido."Interpretar un sueño quiere decir indicar su sentido, o sea, sustituirlo por algo que pueda incluirse en la concatenación de nuestros actos psíquicos..." 14. La variación respecto de la consideración del sueño y de su interpretación, es impensable sin la consideración previa de un sujeto dividido, y es esta variación la que produce el encuentro con el sentido o sea: la realización de deseo y con los modos particulares de relación entre lo manifiesto y lo latente que serán conceptualizados como condensación y desplazamiento.

Las transformaciones respecto de las consideraciones de lo onírico que tenían sus antecesores consisten en un reordenamiento de los términos, en función de la consideración de lo inconsciente, a partir de lo cual, se impone como necesaria una sustitución de la relación biunívoca del contenido manifiesto del sueño con "el libro de las claves" o "el libro de los sueños" por una relación del contenido manifiesto con el contenido latente, siendo el segundo lo que determina el primero, de manera tal que lo latente puede llegar a expresar en diversos signos de lo manifiesto una misma idea latente, así como en un mismo signo diversas ideas, lo cual anula la posibilidad de descifrar un elemento onírico de acuerdo a una clave prefijada. Esto sustenta, además, la ruptura de la biunicidad entre los dos campos.

Teniendo la consideración previa de un sujeto del inconsciente, resulta también lógico que haya realizado una inversión respecto de las asociaciones, en el sentido de ponerlas en el sitio donde los productos del inconsciente interesado pudieran hallarse, es decir, del lado del soñante.

En cuanto a la separación en términos del contenido manifiesto para la producción de asociaciones se explica en relación a la experiencia que le proporciona la práctica clínica.

Los términos sustitución, inversión, ruptura son empleados y remarcados con el propósito de señalar las coincidencias entre esta lectura de Freud y la que realiza Lacan respecto de la lingüística, a partir de la cual se invierte la relación del significante al significado, quedando este último determinado por el primero, de la misma forma que lo latente determina lo manifiesto, por vía de las leyes de regulación del lenguaje: Metáfora y metonimia o condensación y desplazamiento, estableciendo por vía de estas dos legalidades una ruptura en la consideración biunívoca entre significante y significado, por el lado del signo, entre esos dos textos del sueño (texto del soñante – libro de las claves) sustituidos como dos etapas de la expresión del sentido, una en donde se reconoce su insistencia otra en la que queda establecida su realización.

En conclusión: 1) En la correlación de las ideas latentes con el contenido manifiesto del sueño, puede leerse la actuación del significante en relación al significado.2) Tanto la lectura de Lacan respecto del signo, como la de Freud, parten de la misma idea de sujeto, a partir de la cual, los términos que los anteceden sufren un reordenamiento que les permite incluso poder conceptualizar al sujeto del cual se partió (S).

Esta correlación entre el algoritmo de Lacan y las ideas latentes y el contenido manifiesto de Freud, autoriza a indicar la relación de las dos etapas del contenido del sueño, en Freud, de la siguiente manera:

Ideas Latentes
Cont. Manifiesto

Esquema en el que se indica la relación de determinación de las ideas sobre el contenido a la vez que lo latente se ubica en el lugar del significante y lo manifiesto en el del significado.

La lectura Freudiana de lo onírico supone la existencia de un sujeto dividido, de esta consideración parte la suposición de cierta latencia en el contenido manifiesto y cuya significación no se despliega en lo manifiesto, si no es merced a la recurrencia del proceso asociativo que pone en contacto con lo latente, pero al hacerlo, lo latente se pone de manifiesto nuevamente, evidenciando una nueva producción de la condensación y el desplazamiento. Esta relación entre lo manifiesto y lo latente Lacan la designa en estos términos: "El falo es el significante de esa Aufhebung misma que inaugura (inicia) por su desaparición. Por eso el demonio del (...) (Sham) surge en el momento mismo en que en el misterio antiguo el falo es develado (...)" 15***

Ese significante siempre latente en el sentido es el significante fálico, significante "que no puede desempeñar su papel, sino velado, es decir como signo él mismo de la latencia de que adolece todo significable, desde el momento que es elevado a la función de significante"17.

Lo cual lleva a la conclusión de que la interpretación psicoanalítica, por ir, tal cual lo establece Freud, en sentido contrario a la formación del sueño y tratarse de una sustitución, por un lado despeja el sentido reprimido a la vez que establece una nueva represión, es este descubrimiento freudiano el que se hace presente en el texto "La Negación"18.

Por lo dicho solo por la noción de un sujeto dividido puede darse cuenta del deslizamiento del significado bajo el significante, movilidad que garantiza el sostenimiento de la barrera resistente a la significación, por el distanciamiento que producen la metonimia y la metáfora. Distanciamiento, separación, son términos que definen a estos dos procesos como legalidad, a partir de lo cual la prohibición ingresa al sujeto como ley del significante, estableciendo un nexo entre el sentido que Freud sospecha en el inicio de la investigación de los sueños y el deseo con el cual se encuentra, sobre lo inasible del sentido, cabalga la realización del deseo, es decir, el deseo se realiza en el deslizamiento del significado, a partir de lo cuál, esa falta de sentido, es por un lado su causa y la garantía de su subsistencia. Es decir, el sentido es siempre el sentido velado del deseo.

 

II

Las correspondencias establecidas entre las leyes del lenguaje y las del proceso primario, sirven de sustento a esta afirmación de Lacan: "el inconsciente está estructurado como un lenguaje", sin embargo, Jean Laplanche y Serge Leclaire llegan al planteo inverso, esto es: que "El inconsciente es la condición del lenguaje"19.

Respecto al postulado de Lacan sostienen que: "Si nos quedáramos con este postulado demasiado simple, tropezaríamos con las más graves objeciones y es en el propio Freud donde las encontramos más claramente expuestas"20 y agregan que, efectivamente, Freud habla del lenguaje, pero eso que Freud llama lenguaje pertenece al preconsciente, por ende está regido por el proceso secundario. Así mismo, el lenguaje gobernado por el proceso primario es un tipo particular de lenguaje, propio de la psicosis.

El resultado de esta lectura de Freud queda formulado de la siguiente manera:

Esta fórmula la llaman "Esquema de la Represión": los dos niveles inferiores, constituyen la cadena inconsciente del discurso y los dos niveles superiores la cadena preconsciente. Esta formulación resulta de la prosecución matemática de la fórmula de la metáfora de Lacan:

como si se tratase, estrictamente, de fracciones matemáticas en función de las cuales

1/4 x 4/16 = 1/16
...................4/4

"Este esquema – sostienen los autores – es apto para explicar cierto número de caracteres esenciales tanto de la represión como de la relación del inconsciente con el preconsciente y de la estructura de la cadena inconsciente"21 indica además la autonomía de ambos sistemas.

Los dos pisos del nivel inconsciente, representan, en su parte inferior, lo reprimido primordial y en el nivel superior lo secundariamente reprimido. El lenguaje del inconsciente es unilateral. En cambio, en el nivel preconsciente, nivel superior del esquema, existe la diferenciación del significante y el significado. Los autores encuentran apoyo para estas consideraciones en el artículo "Lo Inconsciente" donde Freud dice "(...) la representación consciente abarca la representación-cosa más la correspondiente representación-palabra y la inconsciente es la representación-cosa sola."22

Las palabras, a nivel preconsciente, integran el dominio del significante y las imágenes el dominio del significado, en tanto que, en el nivel inconsciente, las imágenes pertenecen al dominio del significante, al no existir en el dominio inconsciente significado se concluye que lo inconsciente es puro no-sentido o que está abierto a todo los sentidos.

Siendo que las diferencias pertenecen al dominio preconsciente, es esta instancia la encargada de establecer un dique, resulta un ordenador, quién aporta el significado al reino de lo inconsciente que es puro significante.

Lacan no solo critica la formulación que los autores hacen, sino además la conclusión a la que arriban: "El inconsciente es la condición del lenguaje"23, por un lado y por el otro "El inconsciente está abierto a todos los sentidos"24.

En "La lógica del fantasma"25, Lacan desarrolla la imposibilidad de esta fórmula en una de sus denotaciones, la que representa la cadena inconsciente del discurso (S/S), en cuanto al hecho de que ningún significante se representa a si mismo. La critica radica esencialmente en el criterio matemático con que los autores tratan a la fórmula de la metáfora, planteando una diferencia entre el empleo psicoanalítico de la matemática, que hace Lacan, y la lectura matemática del psicoanálisis.

De acuerdo con el seminario de Jakob, el empleo psicoanalítico de la matemática queda limitado a aquellas operaciones que aplicadas a los elementos del conjunto den como resultado un elemento del mismo conjunto. Lo cual autorizaría a que todo el planteo de los autores en cuestión pudiera rebatirse con una simplificación matemática de los términos que ocupan el piso inferior de su fórmula, con el que se representa la cadena del discurso inconsciente (S/S = 1), lo que nos llevaría a volver las cosas a como estaban en su inicio, tal cual como Lacan construyó el algoritmo a partir del Signo de Saussure (S/s).

Una de las conclusiones que pueden sacarse del "Esquema de la represión" es que lo inconsciente puesto en posición de significado, ha quedado determinado por lo preconsciente en posición de significante, ahora si el lenguaje propiamente dicho, es el lenguaje preconsciente y este está en posición activa respecto del inconsciente ¿de que manera se expresa en dicha fórmula que el inconsciente es la condición del lenguaje? Y si sostienen que el inconsciente es la condición del lenguaje y el inconsciente está en posición de significado
¿ no dicen Sdo. ?
.................Ste.

En la "Interpretación de los sueños" 26 Freud dice que"... hallamos que el sueño tiene realmente un sentido (...) Una vez llevada a cabo la interpretación completa de un sueño, se nos revela este como una realización de deseo." Si la realización de deseo es la que conduce la elaboración onírica por vía del proceso primario, no se trata de otra cosa en la labor secundaria, en tanto que lo que permite hablar, en términos de comunicación, tiene la función de permitir la realización ocultando el sentido de lo que se dice en lo que se dice. En este sentido la elaboración secundaria es otra manifestación de los efectos metonímicos y metafóricos del significante. Freud lo enseña en el capítulo VI de "La interpretación de los sueños" al tratar sobre la elaboración secundaria: "No podemos dejar fuera de esta investigación el examen de las relaciones de la elaboración secundaria del contenido manifiesto con los demás factores de la elaboración onírica(...). Nuestro pensamiento despierto (preconsciente) se conduce, ante cualquier material de percepción, del mismo modo que la función de la que ahora tratamos con respecto al contenido manifiesto. Es inherente a su naturaleza ordenar dicho material, establecer relaciones e incluirlo en un contexto inteligible (...) nos hace caer con frecuencia en singularísimos errores y hasta falsear la verdad del material que a nuestra percepción se ofrece (...) en la lectura dejamos pasar inadvertidas erratas que alteran el sentido y leemos como si este no apareciese modificado." 27

Es entonces aquello caído debajo de la represión primaria lo que introduce orden, alguna detención en el de otro modo perpetuo deslizamiento del significado respecto del significante, dichas detenciones, llamadas también puntos de capitonado, se corresponden con la realización de deseo, que por la labor de la metonimia y la metáfora queda incluida en un contexto aceptable para lo preconsciente. Lo que está vivo debajo de la represión primaria, aquello que ordena y posibilita toda significación es el falo, significante de la falta y " signo de la latencia de la que adolece todo significable". 28

Notas

1 Lacan Jaques, "La significación del falo" en Escritos 2, Buenos aires, Siglo Veintiuno Editores, 1987, pag 665

2 Borges J.L., "La Trama" en La Cifra en Obras Completas, Buenos Aires, Emecé Editores S.A., 1989, pag. 313

3 Masotta Oscar, "Jaques Lacan o el inconsciente en los fundamentos de la filosofía"en Escuela Freudiana de la Argentina, Buenos Aires, Ediciones Paradiso, pag. 15.

4 Jinkis Jorge, "Una distinción tópica: el sujeto de la enunciación y el yo del discurso" en Lo que el psicoanálisis nos enseña, Buenos Aires, Lugar editorial S.A., 1993, pag. 28.

5 Jacob Lidia, "De la lógica a la topología en Psicoanálisis: un recorrido posible" en Programas de seminarios por Internet, Psiconet, Clase 1, pag. 4.

** En "La derivación de un término como construcción de un concepto: el significante" Jinkis dice que: "Algoritmo" puede querer decir: procedimiento de cálculo algebraico; procedimiento de notación referencial, pero también simplemente "Concepto"; algoritmo saussuriano querría decir entonces concepto saussuriano de signo. Pero debemos rechazar rápidamente esta posibilidad, pues entonces solo se trataría de una notación formal, económica. Y Lacan piensa en otra cosa, pues habla de "formalización", en el sentido de que esta palabra implica un cálculo lógico.

7 D´ Angelo R., Carbajal E., Marchilli A., "Shifter, Metáfora y Metonimia" en Una introducción a Lacan, Buenos Aires, Lugar Editorial S.A., 1984, pag. 55.

8 Ibidem cita 6.

9 Lacan Jaques, "La instancia de la letra en el inconsciente o la razón desde Freud" en Escritos 1,Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 1987, pag. 473.

10 Lacan Jaques, "De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis" en Escritos 2, Buenos Aires, Siglo Veintiuno Editores, 1987, pag. 513.

11 Ibidem cita 1.

12 Ibidem cita 4, pag. 27.

13 Freud Sigmund, "La interpretación de los sueños" en Obras Completas , Buenos Aires Hyspamérica Ediciones Argentinas S.A., 1993, Volumen 3, pag. 407.

14 Ibidem cita 12, pag. 406.

15 Jaques Lacan, ibidem cita 1, pag.672.

*** Lacan parece referirse aquí a lo que sucede en un momento del culto de la diosa Demeter : diosa de los frutos y la agricultura, pertenece a la tercera dinastía de dioses, hija de Cronos y de Rea, es hermana de Zeus y tiene con este una hija, Perséfone. Con la anuencia de Zeus, Hades rapta a Perséfone y la retiene en el reino de los muertos. Demeter busca desesperadamente a su hija durante nueve días. El adivino Helios informa a la diosa acerca de su paradero y de la complicidad de Zeus en el rapto. Enfurecida, Demeter pone en acto su venganza impidiendo que alguna semilla crezca sobre la tierra. Los mortales ruegan a Zeus. Este envía a su mensajero Hermes, a solicitar ante Hades la devolución de Perséfone; Hades accede a la petición pero antes de dejarla libre, le hace comer los granos de un fruto que reaseguran la unión de los esposos, por lo cual queda obligada a retornar, eternamente, a la tierra de los muertos.

Al regreso de su hija, Demeter, retira su maldición y los campos vuelven a dar frutos, pero cuando Perséfone regresa al Hades la tierra vuelve a secarse.

Frances Cardona describe como el mito da origen a tres grandes fiestas. Las Tesmaforias que recuerdan el descenso de la diosa. Las Pequeñas Eleusinas, relacionadas con el regreso de Perséfone y las Grandes Eleusinas que están dirigidas, únicamente, a Demeter, estas últimas implicaban a los llamados misterios de Eleusis, celebrados en Atenas y en Eleusis. "El primer día los Efebos atenienses marchaban a Eleusis para recoger los objetos celosamente guardados en el templo de la diosa. Se formaba entonces una procesión, y los

llevaban a Atenas a un lugar llamado Eleusino, emplazado al pie de la acrópolis. Al día siguiente, los fieles o mystes juzgados dignos de participar en los misterios, eran convocados en Atenas por el Hierofante y acto seguido se purificaban en el mar. Tras haberse bañado sacrificaban unos cerdos que habían llevado consigo. Por último tenía lugar la procesión de retorno a Eleusis con el fin de guardar de nuevo en el templo los objetos sagrados."5

Encabezando esta procesión se llevaba una estatua de Dionisio, a quién se asocia al culto de Demeter.

En Eleusis se celebraban, entonces, los misterios propiamente dichos, de los que solo podían participar los iniciados, a los que les quedaba totalmente prohibido divulgarlos. En estas ceremonias, bajo un manto de oscuridad, se leían los preceptos que Demeter había dejado para los hombres durante la realización de su venganza. Se representaba teatralmente el rapto de Perséfone, en un momento de la representación se iluminaba con antorchas el escenario y aparecía la estatua de Demeter, simulándose la entrada de espectros que procuraban producir espanto. En su escrito, Lacan los designa como los demonios del pudor (Scham).6 Cuando volvía la calma, se evidenciaba un jardín que daba lugar a festejos y danzas, en ese momento aparecían las revelaciones o autopsias de los misterios.

Demeter es considerada en la mitología la gran madre; se la asocia con Rea y Gea, la tierra, esposa de Urano, el cielo. Este fue coronado soberano por Gea. Con terror de que su descendencia le quitara el poder, comenzó a encerrar a sus hijos en las entrañas de la tierra. Indignada por el destino de su descendencia, Gea, hace nacer el hierro con el que construye una hoz y llama a sus hijos a que acudan desde el fondo de la tierra a vengar el ultraje. Cronos, el hijo menor, responde a su llamado y empuñando la hoz de su madre le corta el pene a Urano y lo arroja al mar. Ese resto se transformará en una espuma blanca, espesa de la que surgirá Afrodita, la diosa del amor. Las gotas de sangre de Urano que cayeron a la tierra la fecundaron nuevamente y de allí nacieron las Furias o Erinias, los gigantes y las musas Melias.

Eliminado del poder Urano, es coronado Cronos, que siendo menor que Titán es elegido por su participación en la lucha contra su padre. Entre el nuevo dios rey y Titán, se establece un pacto que consiste en que Cronos tendrá que devorar toda su descendencia, para que la sucesión se estableciera por la rama primogénita de Titán -Resultan llamativas las razones del pacto que se alegan en el libro de Cardona. Siendo los dioses inmortales ¿porqué deberían ocuparse de la sucesión? Convendría entender el atentado de Cronos contra su descendencia, promovido por el mismo terror del que se victimiza Urano.

La descendencia de Cronos proviene de la unión con su hermana Rea. El nuevo dios repite el despotismo de su padre cumpliendo el pacto establecido con Titán. Rea - como Gea -esconde a su último hijo, Zeus, también el menor de sus hermanos, y lo prepara para atentar contra el reinado de Cronos. Zeus toma el poder con la ayuda de otros dioses, libera a sus hermanos y establece tres dominios, el del mar gobernado por Poseidón, el de Hades de las profundidades de la tierra, donde van a parar las almas de los muertos y el Cielo donde Zeus fija su morada.

Los mitos referidos a la primera y segunda dinastía de Dioses se repiten exactamente. La diferencia entre el reinado de Zeus y los dos anteriores, es es el establecimiento de un pacto por medio del cual acepta una limitación a su omnipotencia. Se inicia así un ciclo en el que el poder se irá concentrando paulatinamente en torno de la Ley.

En "El porqué de la Guerra", Freud hace derivar el derecho del poder, quedando establecido el primero cuando aquel que triunfa por la fuerza (fuerza y poder son términos que Freud hace equivaler), acepta para si mismo una limitación del poder por medio del cual accede a su gobierno. La subordinación a los intereses de la comunidad, establece el pasaje al derecho.

A partir del reinado de Zeus quedan establecidos dos poderes antagónicos, el de los dioses Olímpicos, y el de los dioses del Tártaro, a cuya comandancia se encuentra Gea. No son pocos los atentados que debe afrontar el padre de los dioses, entre los que se destacan el período que se denominó Gigantomaquia y la rebelión de Tifoeo. Zeus consigue la victoria en ellos a partir de pactos que van restringiendo cada vez más su poder en favor de otros dioses. Entre los pactos merece mayor atención, el que establece con la diosa Estigia, a partir del cual, todos los juramentos que se hicieran en su nombre deberían cumplirse, lo cual marca una relación de subordinación a la palabra, con la que entre los dioses el engaño se vuelve posible.

Durante toda aquella época de conspiraciones los rebeldes repiten dos rasgos, uno es la deformidad y el otro es que los hijos menores eran seleccionados por las madres para liderar las rebeliones.

Resulta particularmente llamativo que la deformidad de Hefesto sea atribuida, en "La Ilíada", a la cólera de Zeus cuando descubre que su hijo trata de liberar del castigo a Hera, que había conspirado contra el Padre en unión a Poseidón, a quién también se lo presenta como un dios menor en relación a la cantidad de ciudades a las que les corresponde rendirle culto.

A partir de la lectura de la insistencia de estos signos, el mito de Demeter ofrece un cambio de sentido en relación a lo que se pone en juego en el misterio de su culto. En tanto el furor de la Diosa surge a partir de la ausencia de su hija menor, Perséfone y estando la deformidad presente en cierta representación que se hace de ella en la zona del Hélade, y en su hijo Arión, se infiere que Zeus anticipándose a padecer el destino de sus antecesores pacta con Hades la entrega de Perséfone

El mito establece que del pene de Urano cortado por Cronos en complicidad con Gea nace Afrodita. Esta emasculación que si bien no tiene nada que ver con la castración en el sentido analítico del término, sirve para figurar aquello que se desprende del culto de Demeter, pues de ese pene cortado nace el amor.

No hay amor sin estar cortado de algún modo del cuerpo de la madre. Situación que deriva en el Penisneid.

"El deseo con el que la niña se orienta hacia el padre es qu izá, originariamente, el de conseguir de él el pene que la madre le ha negado. Pero la situación femenina se constituye luego, cuando el deseo de tener un pene es relevado por el de tener un niño, sustituyéndose, así el niño al pene conforme a la antigua equivalencia simbólica " (heces - pene – niño – regalo – dinero).

17 Jaques Lacan, ibídem cita 1, pag. 672.

18 Freud Sigmund, "La negación" en Obras Completas, Buenos Aires Hyspamérica Ediciones Argentinas S.A., 1993, Volumen 16, pag. 2884

19 Laplanche Jean y Leclaire Serge, "El Inconsciente: un estudio psicoanalítico" en El inconsciente (coloquio de Vonneval), México, Siglo XXI, 1970, pag.96

20 Laplanche Jean y Leclaire Serge, ibídem cita 17, pag. 118.

21 Laplanche Jean y Leclaire Serge, ibídem cita 17, pag. 122.

22 Freud Sigmund, "Lo Inconsciente" en Obras Completas, Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1992, Volumen 14, pag. 198.

23 Laplanche Jean y Leclaire Serge, ibídem cita 17, pag. 118

24 Laplanche Jean y Leclaire Serge, ibídem cita 28, pag. 125.

25 Lacan Jaques, "Clase 2" en "Seminario 14", La lógica del fantasma, Seminario inédito, Biblioteca Lacan, Psicomundo, pag. 33.

26 Ibidem cita 12, pag. 413.

27 Ibidem cita 24.

28 Ibidem cita 1, pag. 672

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