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Número 10 - Noviembre 2008
Comentario sobre
"Análisis de una fobia en un niño de 5 años"
de Freud
Johanna Krout Tabin

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En los inicios del psicoanálisis, las nuevas ideas producían constantes tensiones en el pensamiento de sus partidarios. Sin embargo, la publicación del "pequeño Hans" fue un punto de inflexión porque abrió por completo un nuevo campo de aplicación. La posibilidad de trabajar con un niño, ayudándolo a vencer el comportamiento sintomático y con la esperanza de prevenir la neurosis posterior, fue un concepto absolutamente asombroso. El tratamiento del pequeño Hans fue el primer registro de las ideas psicoanalíticas aplicadas a las preocupaciones inconscientes de un niño.

 Casi cien años después, todavía se escriben trabajos sobre el tema desde el punto de vista de los neo-kleinianos, los psicólogos del yo, terapeutas de familia y psicoanalistas clásicos. Un libro reciente sobre el psicoanálisis (Rudnytsky, 2002) le dedicó dos capítulos a este tema.

 Parte del encanto de este notable caso es la tentación que tuvieron los teóricos posteriores de poner su propio sello en el modo de comprenderlo. El tono general es crítico sobre lo que Freud hizo y lo que no hizo. Uno también podría preguntarse acerca de por que Lewis y Clark no usaron un buen mapa de Rand McNally para encontrar su camino al Océano Pacifico. La historia puede ser poco amable con los pioneros.

 Lo que urge a cada nueva generación a justificarse a si misma se convierte también en una tentación de denigrar a sus antepasados. Lo que resulta irónico es que en la impaciencia por demostrar que hemos superado a Freud en nuestra comprensión , los críticos sobre todo, en su mayoría, ignoran el éxito del tratamiento, o bien aumentan las dudas sobre "lo incompleto" del tratamiento ,alegando que varias cuestiones no fueron analizadas (Hinshelwood, 1988).

 Algunos comentaristas simplemente reinterpretan el material en función de sus propias predilecciones. Por ejemplo Bowlby (1975) enfatizando la amplia evidencia de que Hans expresó ansiedad de separación. De hecho Freud menciona como primer tema en su sumario del caso, el primer síntoma de Hans: despertarse de un sueño de angustia en el que su madre se había marchado. El también subrayó el papel de la madre en los cuidados tempranos del niño en relación con el ego y la erotizacion de la experiencia temprana. Freud también hace un punto fuerte de la ambivalencia del niño hacia ambos padres. (solo dos ejemplos : pp 112,138.)

Fromm y Narváez (1968) reinterpretan un sueño que Freud creyó que reflejaba la angustia de castración de Hans como un reflejo de los miedos del niño al crecimiento – como si se trataran de asuntos sin relación.

Silverman (1980) acusó a Freud de sobredimensionar la impregnación de fantasías de Hans con respecto al padre, aunque Freud en realidad también mencionó la omnipresencia probable del Edipo negativo a la edad de Hans.

 Muchos de los que se quejan de que Freud no analizó el caso completamente pasan por alto los comentarios del propio Freud referidos a que el reconoció el material no analizado pero (esto puede ser interpretado) sintió que el hecho de que Hans superara sus síntomas era una base suficiente para ser optimista sobre los resultados del tratamiento.

 El esfuerzo de Slap, (1961) en este campo, atestado de intentos de los investigadores por actualizar (y quizás eclipsar) a Freud, está en su idea de que la causa del temor de Hans al caballo blanco se vinculaba al recuerdo del cirujano que le quitó sus amígdalas un par de meses después de que la fobia apareció. Esto suena factible excepto porque a comienzos del siglo los cirujanos todavía operaban en sus ropas de calle, aun cuando ellos hubieran aprendido a esterilizar al paciente (Margotta, 968 , pag.268-269).

 El caso del pequeño Hans a menudo no es lo suficientemente estudiado de lo que podemos aprender de él.

El hecho más importante parecería ser que el tratamiento del pequeño Hans tuvo éxito. No solo este niño que fue fóbico a la edad de 4 años se presentó en el consultorio de Freud como un joven saludable de 19 años, que tuvo curiosidad acerca de la historia que le había llegado a través de un libro, sino que llegó a convertirse en un líder reconocido internacionalmente en su campo cuya aceptación a lo largo de todo el mundo fue tan evidente como su encanto e inteligencia revelada en una entrevista de cuat ro partes, que concedió siendo adulto. ( Graf-1972).

Viajó ampliamente por toda Europa y de ida y vuelta al Metropolitan Opera Company de New York y llegó a dirigir las producciones de representaciones de grandes del mundo de la música como Toscannini .

 Holland (1986) ofrece una nueva visión verdaderamente probable. El toma en cuenta que Hans, como hijo de un importante musicólogo, llegó a ser un renombrado director de escena de opera y conciertos . Cuando fue entrevistado, se definió a si mismo como un hombre invisible. Holland sugiere que, mientras la identificación con su padre resulta obvia, el hecho de dirigir lo que sucede desde detrás de escena fue quizás además una identificación con el Profesor Freud.

Nos encontramos con él como pequeño Hans, hijo de Max Graf – quien no ha sido  nombrado en el informe- un conocido de Freud, que durante un tiempo fue miembro de las reuniones habituales de su círculo más íntimo. Antes de eso, la madre de Hans había sido paciente de Freud en su adolescencia . Freud fue además quien alentó a Graf a casarse con ella. (Rudnytsky, 2002) . Lo que podemos apreciar de esto es la pequeñez del círculo psicoanalítico en los primeros días en Viena. Por necesidad, hubo un intercambio constante de roles sociales y profesionales.

El padre de Hans pidió ayuda a Freud porque el niño de repente comenzó a tener miedo a salir de la casa por temor a ser mordido por un caballo. En 1906, esta fobia resultaba incapacitante, ya que las calles estaban tan llenas de caballos, como hoy en día están las nuestras de automóviles.

Su padre, sin nombre en el artículo, realmente era Max Graf, un amigo de Freud. Graf pidió una guía al Profesor sobre como ayudar a su pequeño hijo. Freud tomó esta oportunidad para saber si las teorías que estaba desarrollando sobre la sexualidad en la infancia podrían ser observables en un niño (a diferencia de ser reconstruida desde el análisis de los adultos.)

Freud en realidad se reunió con el joven solo una vez durante el tratamiento. El trabajo con Hans fue llevado a cabo por su padre, quien le enviaba rápido sus notas a Freud. El se las respondía al padre y luego escribió un amplio comentario sobre esto para el resto de nosotros.

Hay muchas bonificaciones en la lectura de este informe. La primera es la forma de un tratamiento de un niño fóbico. Vemos la fo rmación de capas del proceso primario , así como la interacción que ocurre entre el proceso primario y el proceso secundario y su desarrollo en el progreso del tratamiento. Luego las ideas o sutilezas clínicas que Freud va menciona ndo a lo largo del trabajo, ya que confía en el lector .

El relato es ciertamente interesante teniendo en cuenta la personalidad de Freud. Muy importante es la manifiesta influencia de vivir en el entorno cultural de comienzos del 1900. De tanto en tanto alguien comenta sobre los efectos que tuvo en los pensamientos de Freud; pero viendo como el entorno cultural contribuyo a los problemas de Hans, en lo que nos concierne a nosotros en el siglo XXI.

Resulta significativo para comprender la influencia que Freud promovió en el contraste de como se entendían las cosas en ese momento en relación a como las pensamos hoy en día.

La verdad es pintoresco que los libros para chicos (de los cuales Hans tenia un muy querido ejemplar) explicaban que los niños eran entregados a las familias por una cigüeña. Era aceptable para un padre amenazar con cortar el pene de un niño si lo encontraba masturbándose. Los niños no notaban ni reaccionaban ante el ensordecedor ruido de los baños(al desechar los residuos por el inodoro). Si un chico era desobediente en cualquier aspecto, incluso en las casa de familias adineradas (de la alta sociedad), se esperaba que un golpe (paliza) solucionara la situación.

En aquel periodo, como Freud lo planteó, el objetivo (meta) en la crianza de los hijos debía ser dejados en paz y no tener complicaciones. Dándole a los niños la información correcta en lugar de la mezcla de la fantasía y la negación (negar verdades)que se caracterizaban en esos años, le pareció a Freud una forma de salir de las confusiones culturales que llevaban a sus pacientes a tener problemas . Uno puede ver como esta idea esperanzada dio lugar a la costumbre del análisis profiláctico de los niños que llegó a estar muy de moda en los círculos psicoanalíticos con resultados decepcionantes.

Recuerdo la triste discusión sobre esto entre los miembros de la facultad Hampstead, quienes fueron del grupo original en Viena. El énfasis en el tiempo de este experimento - sin embargo fue la revelación y la prueba del inconciente - la preocupación de todos los psicoanálisis en el momento, también por educar a los niños sobre los misterios de la vida que se prestan a pensamientos distorsionados.

La misma importancia de establecer la relación con el terapeuta, que damos por sentado hoy en día, podría haber hecho una diferencia en el éxito preventivo, de la forma que creemos que quien se convierte en analista gana en su análisis personal primero.

La opinión que prevaleció de porque los análisis preventivos de niños fue un error es esta: con los niños que no presentaban síntomas, el análisis llevaba posiblemente a centrarse en asuntos emocionales que resultaban una interferencia con el desarrollo natural del niño, reminiscencia del dicho popular : ``Si no esta roto, no lo arregle``.

El impacto del caso pequeño Hans fue inspirar el trabaj o directo con niños, no fue una guía para los padres. Nuestra noción presente acerca de la prevención de los problemas emocionales en los niños pone su énfasis en lo interpersonal , lo cual Freud fue lento en reconocer comparándolo con el grado en que lo hacemos hoy.

El se contentaba con dejar al pequeño Hans solo con su comprensión intuitiva del rol de un padre en la creación de los hijos , porque Freud respetó las limitaciones del señor Graf en el manejo de tal material con su hijo. Entender que había mensajes inconcientes de parte del padre que afectaban al pequeño Hans, y viceversa, seria automático hoy. Sin embargo, Freud sí hizo tener en cuenta algo de la conducta afectiva de parte de ambos padres.

Para nosotros hoy, el aspecto más valioso de este caso podría ser el recordarnos cuanto, aun un niño , trae a lo interpersonal de sus propios pensamientos y emociones basados en lo corporal.

El compromiso del cuerpo del pequeño Hans se hace claro inmediatamente, con sus preguntas acerca de todo aquello que al igual que él, tiene un "pito"(‘’Wiwi-macher’’). El traductor hace una aclaración negativa al lector de la lengua inglesa al traducir el nombre de este órgano como un ‘’Widdler’’. Es importante traducir la palabra de Hans correctamente para que se entiendan algunas de sus comunicaciones sobre su ‘’Wi-wi macher’’. (Por ejemplo, la mamá de Hans lo amenazó con cortarle su miembro si se masturbaba, preguntándole que haría él entonces si eso pasaba). El le respondió que entonces usaría " su cola". Esto no tendría sentido a menos que se refiera a un órgano de eliminación)(pp.6-7)

Cuando Hans no tenía aun los tres años de edad, ya estaba fascinado con el tamaño del pene de los caballos. Cuando tenia cuatro años, el significado interpersonal de sus deseos, miedos, enojos y sus enigmas sobre el cuerpo, culminaron en la explosión de una fobia hacia los caballos.

Colaborando con el trabajo de Freud , Max Graf, como muchos en el círculo de Freud, habitualmente tomaban notas del comportamiento de sus hijos que pudieran llegar a interesarle al Profesor. De esta forma, uno de los beneficios de este estudio es que se puede ver a partir de la preservación que hizo Freud de esas notas , como la acumulación de las preocupaciones de Hans fueron, como Freud menciona, condensadas en los síntomas que el niño desarrolló .

Cuando Freud recibió una carta de Graf pidiéndole ayuda, él pudo usar esas notas previas para armar un útil "background" ( registro de antecedentes ).

El desarrollo del caso esta presentado de la forma más vívida porque el padre escribió sus diálogos con Hans (quien a veces lo ayudaba a escribir) y la mayor parte del texto son sus diálogos. Freud confía sus pensamientos a medida que el caso se desarrolla. Sus reflexiones son reveladas en generalizaciones que se aplicarían a cualquier análisis y son pensamientos valiosos para nuestro trabajo hoy en día.

De un modo mas claro, podemos apreciar los momentos en que Hans corrige las doctrinas e interpretaciones (defensivas)de su padre. Por ejemplo, Hans habla sobre un caballo blanco que mordía. El padre le dice:

Yo- ‘me parece que no es un caballo a lo que te refieres, sino un ‘’Wiwi- macher’’(pito- Pene en forma coloquial/familiar), al cual, uno no debe tocar".

Hans- "Pero un "Wiwi-maker" no muerde"

Es parte del entretenimiento que ambos, padre e hijo, a menudo parezcan como actores británicos representando a gente de clase alta, manteniendo además la estructura del lenguaje alemán. Freud está acostumbrado a esta manera de hablar y por lo tanto, se enfoca en los significados.

Mi momento preferido es cuando el padre trata de enfrentar la rivalidad de Hans con su pequeña hermana, después de una fantasía que tuvo en la cual la ahogaba.

Yo- "Y entonces tu estarías solo con Mami. Un buen niño no desea ese tipo de cosas"

Hans- "Pero el puede PENSARLO"

Yo- "Pero eso no esta bien".

Hans- "Si el lo piensa, ESTA bien, porque puedes escribírselo al Profesor"

Freud comentó que no esperaba una mejor compresión del psicoanálisis de ningún adulto del que tenía el pequeño Hans en este diálogo.

Uno de las cosas más interesantes de observar es la personalidad de Freud en la interacción con Hans y el padre. Los críticos parecen luchar con la persona no perfecta de Freud. El era, después de todo, simplemente un hombre mortal que inicio un nuevo modo de pensar sobre la personalidad humana. Aquí él se burla de si mismo, pero a muchos les parece una falsa actitud. (Rudnytsky, 2002). Un ejemplo es el deseo de Freud de tener siempre la razón, ya que cuando el admite que algún consejo que da, falla, desea comprender el por que de esa falla. Sin embargo, el no se culpa por dar el consejo.

Es interesante ver el respeto de Freud por como piensan los niños, en término de cualidades que no cambian en la mente de los niños. El no presionó al padre de Hans mas allá de un punto, para reconocer con que estaba luchando Hans. Para que de ese modo llegara a una resolución constructiva de sus sentimientos en conflicto en base al trabajo realizado.

No obstante esto, el material es suficiente para apoyar las conjeturas de Freud sobre esfuerzos edípicos, necesidades de identidad, rivalidad entre hermanos y lo que se refiere a lo corporal. El reconocimiento de estos temas resultaba tan hostil a las normas culturales de aquella época, que Freud tuvo que justificar que sus recomendaciones en el tratamiento no quitaban la inocencia de los niños.

Desde el punto de vista de un observador común, puede ser inquietante encontrar las referencias de Freud sobre la perversión, sobre todo en relación con la homosexualidad. El lector debe tener presente que en los tiempos de Freud, la homosexualidad era considerada un crimen. Su voluntad de considerar las circunstancias del desarrollo de la homosexualidad abiertamente representaba un pensamiento bastante avanzado en aquel tiempo. La teoría que el sug iere en estas paginas tiene relevancia en algunos aspectos del comportamiento tal como lo entendemos hoy en día.

A pesar de revelarse ciertas debilidades de Freud, no demasiadas en este caso, lo más importante para los clínicos es probablemente la cautela de Freud acerca de las interpretaciones. El muestra satisfacción cuando cree que sus teorías del desarrollo del niño están siendo fundamentadas pero a menudo también nos advierte en su relato acerca del pequeño Hans sobre la conveniencia de no imponer la interpretación donde el paciente no lo acepta.

Entre los puntos instructivos sobre la técnica del tratamiento, una y otra vez, pone énfasis en el pPequeño Hans sobre la necesidad de seguir el material del paciente. Cuando el paciente no guía el análisis (no toma la delantera/no toma las riendas), cuando el analista parece saber demasiado, puede esperarse que el paciente se repliegue. Freud subraya que el significado inconciente de una comunicación es encontrado usualmente en las asociaciones que siguen- no en el material anterior / precedente donde a menudo buscamos. También advierte (indica) que un sentimiento de monotonía con el material repetido es solo problema del terapeuta. Es evidente con Hans como la repetición provee el progreso paso a paso, cuyas aparentes repeticiones tienen en verdad significados diferentes en momentos diferentes para él. Un respeto fundamental por el paciente es fomentado de principio a fin. Al preguntar si Hans mostró (expuso) miedos tontos, Freud se contesta firmemente en forma negativo. "No, - dice- una neurosis nunca dice cosas tonta ".

Hay otro punto extra en este caso para el lector. Además de la importancia de reconocer el entorno cultural en el cual Freud trabajó, hay pequeñas intrigas de la historia del psicoanálisis. Por ejemplo, uno descubre su primer uso del termino "transferencia". En su primer significado, se refiere a la elaboración metafórica apropiada a la selección inconciente de un objeto para una fobia, según algunos rasgos que hicieron al objeto fóbico, útil para la expresión.

Además Freud escribió este caso en el tiempo que se produjo la separación de Adler por lo cual planteó en su punto de vista su diferencia en la forma de pensar. In its first meaning, it meant the metaphoric elaboration appropriate to unconscious selection of an object for a phobia, according to some features that made the phobic object useful for expression.

En otra nota histórica, Freud se refiere a un tiempo, veinte años antes, cuando la idea fue acentuar un efecto psicológico de la sugestión por parte de una figura de autoridad. Hacia 1906, él fue acusado de ser demasiado influyente sobre sus pacientes debido al poder de sugestión.

El caso del pequeño Hans es una ventana en la creación pionera del psicoanálisis. Es más que nada un escrito revolucionario temprano que merece aun nuestra atención hoy en día debido a su valor perdurable.

Referencias

Bowlby, J. (1975). Attachment and Loss, Vol. 2: Separation, Anxiety and Anger. London: Penguin.

Freud, S. (1906). Analysis of a Phobia in a Five-Year-Old Boy. S.E., X, pp. 5-149.

Fromm, E., & Narvaez, F. (1968). The Oedipus Complex: Comments on the Case of Little Hans . Contemporary Psychoanalysis, 4, 178-188.

Graf, Herbert. (1972). Memoirs of an Invisible Man: A Dialogue with Francis Rizzo. Opera News. February 5, pp. 25-28; February 12, pp. 26-29; February 19, pp. 26-29; February 26, pp. 26-29.

Graf, Max. (1942). Reminisces of Professor Sigmund Freud. Psychoanalytic Quarterly, 11: 465-476.

Hinshelwood, R.D. (1988). Little Hans´s Transference. Journal of Child Psychotherapy, 15: 63-78.

Holland, N. (1986). Not So Little Hans: Identity and Ageing. In K. Woodward & M. Schwartz (eds.). Memory and Desire. Bloomington, Indiana: Indiana University Press.

Margotta, R. (1968). The Story of Medicine. New York: The Golden Press.

Rudnytsky, P.L. (2002). Reading Psychoanalysis. Ithaca, NY: Cornell University Press.

Silverman, M. (1980). A Fresh Look at Little Hans . In J. Glenn & M. Kanzer (eds.). Freud and His Patients. New York, Aronson.

Slap, J.W. (1961). Little Hans´ Tonsillectomy. Psychoanalytic Quarterly, 30, 259-261.

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