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Número 10 - Noviembre 2008
La escena sobre la escena, una posible lectura
Alvaro López

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En el encuentro con niños en nuestra consulta, nos encontramos jugando, esto tiene una razón estructural, entendemos que el jugar es fundamental en la infancia, ya que ubicamos desde el psicoanálisis al juego como el fundamento de la constitución subjetiva.

Dicho proceso se puede llegar por distinta vías, pero nos interesa plantear la la vía inaugurada por Freud descripta como el juego del Fort-Da.

Allí el observa el juego autocreado de un varoncito de tres años, que ante la partida de la madre se rezarse con este juego que consiste en arrojar un carretel fuera de cierto espacio y vocaliza la cont racción Fort.

Al hacerlo aparecer Da.

Lee allí Freud que este juego al mismo tiempo que rezarse al niño por el suceso traumático, es la construcción de un espacio representacional, representación que se inaugura a partir de lo que el lenguaje representa.

La capacidad de representar al mundo.

Así Lenguaje, representación, sujeto, satisfacción se constituyen en un entramado que dará origen al mundo en su dimensión prototípica.

Los niños en jugando armaran realidades donde representaran las satisfacciones que supone la renuncia a la satisfacción pulsional directa.

Para el siguiente desarrollo he tomado del seminario X de Lacan: La angustia algunos párrafos que me interesa citar a modo de introducción como argumento para desarrollar algunas ideas.

Cito unos párrafos del seminario X para ubicar allí algunos puntos que me sirven como referencia.

1°-:"….la observación introductoria siguiente que debo hacerles en mi camino de hoy: qué he destacado, extraído, del paso inaugural constituido en el pensamiento de Freud por La Ciencia de los Sueños, esto que les recuerdo, sobre lo que he puesto el acento: que Freud introduce ante todo el inconsciente, a propósito del sueño, precisamente como un lugar que él llama eine anderer Schauplatz, "otra escena".

2°-: "Ahora bien, la dimensión de la escena, su división con respecto al lugar mundano o no, cósmico o no, donde se encuentra el espectador, viene a figurar a nuestros ojos la distinción radical de ese lugar donde las cosas --aún cuando fueran las cosas del mundo--, donde todas las cosas del mundo vienen a decirse, a ponerse en escena según las leyes del significante, a las que de ninguna manera podríamos considerar de entrada como homogéneas a las leyes del mundo."

Desarrollo:

Si tomamos la referencia del seminario X de J. Lacan, la escena sobre la escena, creo que es una puntuación interesante y nos puede servir para hacer algunas consideraciones sobre la escena lúdica.

En determinado momento de la clase Lacan despliega la tragedia planteada por Shakespeare, Hamlet prepara una escenificación, una escena donde se representara lo que a su criterio es la verdad de lo ocurrido, los actores representarán ante la corte, ante la presencia del rey y de la reina, los sucesos con que el joven Hamlet se atormenta a diario.

Que han asesinado a su padre usurpando el trono, y también el lecho de la reina.

El joven príncipe prepara la obra intentando con ella capturar el preciso momento de turbación del rey, de caída de su potencia, de estupor ante la verdad revelada.

La obra preparada entonces sale del lugar de espacio representacional, de escena teatral y viene a jugar como una puesta en acto de una verdad.

Cito a Lacan:

¿Qué es, al fin de cuentas, lo que Hamlet hace representar sobre la escena?,.

A él mismo, consumando el crimen de que se trata, ese personaje cuyo deseo, por las razones que intenté articular, no puede animarse para ejecutar la voluntad del ghost, del fantasma de su padre; ese personaje trata de dar cuerpo a algo, y aquello a lo que se trata de dar cuerpo para por su imagen, aquí verdaderamente especular, no en la situación, el modo de cumplir su venganza, sino de asumir primero el crimen que se tratará de vengar.

HACE REPRESENTAR

DAR CUERPO

ASUMIR PRIMERO SU PROPIO DESEO.

Es interesante notar que en esta situación, hay dos escenas, o mas bien como lo llama Lacan, la escena sobre la escena.

Nos interesa entonces este doble montaje, ya que en cualquier escena lúdica con niños nos encontramos con un juego que en apariencia es común y conocido, pero sabemos que al mismo tiempo allí se esta jugando otra escena.

 

El juego repite incesantemente a modo de elaboración lo traumático de su origen.

El origen de la estructura, es decir el ingreso del niño al campo del lenguaje, este supone una perdida, y en ella esta comprometida cierta falta tramitada desde la instancia parental.

Freud nos propone que el niño hará activo en el juego lo que ha sufrido pasivamente.

Podemos darle al juego la categoría de escena, y tomando este recorte planteado por Lacan pensar que en cualquier escena lúdica y especialmente las que un niño despliega con su analista, habrá otra escena que se estará jugando allí.

 

En la escena lúdica, la que se despliega en la consulta, un niño viene a jugar sus juegos; un niño que se presenta con algunas dificultades que motivan su consulta.

Pensamos que en dicha escena la modalidad de presentació n, el juego que allí se arma es solidario con lo que lo perturba.

La figurabilidad del juego entonces, arma la trama donde el objeto pulsional adquiere su estatuto.

La pulsión en su circuito va tejiendo su valor representacional en la trama que el juego enlaza.

Así esta escena, que en el campo de la infancia podemos llamar lúdica pone en juego la posibilidad de que el objeto, pase a un espacio representacional. Se escenifique.Tal como lo plantea Lacan maravillosamente en esta clase.

En los orígenes del objeto del deseo el valor narcisista del mismo arrevesa la apuesta.

Cómo perderlo para encontrarlo, si de la pérdida que se trata es de lo más fundamental que tiene el sujeto.

Podríamos decir tomando el modelo óptico de los desarrollos de esta época:

Como en esta doble vuelta por el i de a, la imagen real que coincide con el ideal, aquello que satura la expectativa parental hace pasaje al i´de a, la imagen virtual donde lo perdido queda representado como el objeto. ….perdido.

La dimensión del otro juega este papel de sancionar el lugar de la falta.

Hay juego, hay recorte, hay figurabilidad, hay notacion. El objeto al ser representado es separable del sujeto. Más bien podríamos decir, que el objeto al ser representado da lugar al sujeto. Por el contrario la angustia, en su aparición nos señala la caída de esa representabilidad.

La escena tiene un marco, un límite donde se despliega.

La escena tiene una serie de reglas que arman su lógica.

Podemos evocar así entonces la escena lúdica descripta por Freud en el ford-da.

Dicha escena cumple un papel estructural para el niño, se inscribe en el campo del lenguaje.

Hay una renuncia a la satisfacción pulsinal directa.

Hay allí una posibilidad de lectura.

Entonces si pensamos la escena lúdica, el montaje de la escena sobre la escena, nos sirve para leer las coordenadas donde dicha escena viene a jugarse. Y el valor estructural del juego, es decir allí en su trama el sujeto se ubica.

Volvamos a Hamlet: Turbado por un deseo que le es propio, deseo cifrado por los griegos en su tragedia de Edipo, y leído atentamente por Freud como un mito determinante de nuestra cultura, como la razón de la estructura, decíamos Hamblet turbado por un deseo que le es propio, pero al mismo tiempo desconocido por el, ve en la escena de la realidad la consumación del deseo, el propio, por otro.

Y allí el fantasma del padre que pide hacer justicia, Vengar su muerte.

Es entonces que arma esta representación, donde lo representado permite escenificar un deseo desconocido por él.

Tomo aquí un fragmento clínico para trazar algunas líneas.

Raco:

Tiene 6 años y una hermana unos años mayor. Esta en 1° grado.

Llega a la consulta, al decir de su mama, con miedo a la muerte y pesadillas.

Empezó a tener miedos, hace un año.

Empezó con las pesadillas.

"Al principio pensamos que eran los miedos normales.

En los dos últimos meses fueron aumentando..."

La Mama es contadora.

EL papa Gerente comercial de una marca de artículos de consumo masivo- Viaja mucho.

Falleció su abuelo paterno hace un año, cosa que introdujo el tema de la muerte a nivel familiar.

Raco es muy pegado a su mama. "Pegado a mí. Me costó mucho despegarlo"

Cuando los papas salen solos, él suele llamar por teléfono a manera de control y preocupado por la hora del regreso.

Ella tenía dudas si ba a poder establecer un vinculo de cariño como con su hija mayor, ahora se da cuenta que es muy pegado a el. Al decir de la abuela materna: sobreprotegido.

Cuenta el papa que en su trabajo tiene un carácter especial: "…tengo carácter" dice.

Con eso no se jode, yo pongo las reglas claras y si no se cumplen voy y los agarro del cogote".

Raco tanto en el colegio como en casa da señales de una fuerte intolerancia ante el fracaso.

"No hay manera que aprenda a perder".

Sin embargo su desempeño escolar es muy bueno.

Prolijo y cuidadoso con sus cosas. Muy inteligente y aplicado en la tarea. Es amiguero y lo invitan. Pero es chinchudo cuando juegan a algo.

El papa cuenta que cometió errores comerciales que los llevo a la quiebra, perdieron la casa, y el desgaste llevo a la separación de la pareja.

En ese tiempo la mama con sus hijos vivió en la casa de los abuelos maternos durante un año cuando Raco tenía tres años.

Vivieron una situación desesperada.

El papa se fue a vivir con su propio papa.

Tenían la casa hipotecada y la perdieron para pagar las deudas y saldar un préstamo con el abuelo materno.

Tiempo atrás se habían asociado el papa y el abuelo en un emprendimiento comercial que al fracasar desembocó en la quiebra.

Pasado el año, el padre pudo recomponer su situación personal y laboral, la pareja apostó por un nuevo proyecto. Volvieron a vivir juntos en una nueva casa.

Raco se pasa a la cama de sus papas, el padre viaja mucho al interior por cuestiones de trabajo por lo cual esta ausente de casa en periodos prolongados.

La mama además de las secuelas de la quiebra, la separación y la pérdida del hogar, padece de un trastorno por el cual el esófago no la deja tragar las cosas.

"Yo como y me ahogo. Me tengo que parar y tragar".

Se hará una operación para librar la obstrucción.

"Prefiero no ahogarme más".

La operación consiste en una ablación de las inervaciones del último tramo del esófago para impedir la contractura nerviosa.

Ella relata que hasta su adolescencia fue "supertranquilla y superobediente, prolija…."

"El me genero angustia… yo viví con el las buenas y las malas.

Yo nunca hice nada que rompiera las estructuras".

Después de algunas entrevistas con los papas decido ver a Raco

Llega a la entrevista, me cuenta inicialmente de una manera muy suelta y segura: "siempre tengo pesadillas", "a la noche cuando duermo, me despierto"

Hace algunos dibujos.

Dibuja una casa embrujada. Hay brujas. Truenos, lluvia.

Hace un dibujo de su familia y están mirando por un telescopio:

"…ví Marte y Júpiter y le ví la luna y le hice cosita, el sol no, por que dijo (papa) que si lo vemos, antes de verlo nos quedamos ciegos".

Comenzamos a jugar algunos juegos, elige el caza sombreros.

Un juego del tipo del ludo.

El estilo que va desplegando es muy tenso y al límite de la angustia.

Frente a la posibilidad de perder….de que se lo coman….

Vuelve para atrás la jugada y ensaya formas para no perder.

Discute con energía y convicción sobre el lugar en que estaba o la puntuación de los dados.

Y finalmente detiene el juego si no puede evitar perder, con molestia y enojo.

Sostengo la escena lúdica permitiendo que se despliegue el juego, tanto el caza sombreros como la peculiar manera de Raco de jugarlo.

En otra sesión Intenta con el ajedrez

La escena es la misma solo que con la complejización de las reglas del ajedrez.

La discusión se multiplica respecto al valor y los movimientos de las fichas.

Dice:"…..yo se lo que me querés hacer…..",

La siguiente me cuenta:

"no puedo dormir, me despierto y me paso a la cama de mama. Si me dice que me quede (en mi cama) igual me paso.

En mi cuarto tengo pesadillas…."

Cómo son? Le pregunto.

"Las sentís …….te quedas preocupado …..

Dormí anoche con mi mama."

Retomamos el juego, mirando entre los juguetes encuentra una espada.

Es vistosa y colorida.

Hace un ensayo al modo de esgrima, cierta actitud combativa da para que organicemos un combate.

Entablamos una lucha que se despliega al estilo del caza sombreros, con una tensión angustiada, una lucha de espadas.

Por momentos se excita y cuesta sostener la escena lúdica, surge la tensión hostil al mismo tiempo una gran sensibilidad y fragilidad, el duelo es a ver quien muere.

Esta a punto de llorar en los momentos que es vencido.

Detiene el juego…discute….se malhumora….seguimos y la secuencia se va repitiendo.

Se queja amargamente en alguna vicisitud que el juego es desfavorable para el.

Llega otra y dice:

"Resultó lo del dormir, se fueron las pesadillas" Rápidamente va a buscar las espadas, se va al baño mea todo el inodoro y la tabla.

Entra la mama a pedir un recibo , le muestra a la mama los juegos que jugamos.

Despido a la mama retomamos el juego en la misma modalidad.

Duelos con espada, luchas por la vida.

 

En otra al llegar ve sobre el escritorio un lápiz y se pone a dibujar.

Dibujando fútbol me cuenta donde va a jugar, lo lleva el abuelo, el abuelo se queda mirando mientras el practica.

Dibuja muy calmo y concentrado.

Dibuja a partir de que le gusta el fútbol".

Hace un arquero y escribe:" SOY YO, ATAGANDO".

Soy arquero. Ataje todos menos el último.

Yo voy con la camiseta de Argentina.

Siempre le atajo a mi papa.

Papa patea mal, casi nunca me hace gol".

Comenzamos el partido, comenzamos a jugar a los penales.

En otra llega con la mama, ella comenta: esta tremendo, no lo aguanto más. Hace un comentario del tipo todavía no ha mejorado….. Pero dice que lo del dormir, "si le dejan la luz del pasillo prendida duerme mejor".

Nos quedamos jugando con Raco, prefiere no seguir con el fútbol, elige otro juego de destreza visomotora,

Armamos figuras con un rompecabezas hay una recurrencia de que el sabe mas y que es mas inteligente que yo.

Que yo no se nada.

Se establece una competencia en torno al saber.

Busca las tarjetas más difíciles, para demostrar todo lo que sabe.

En las sesiones próximas volvemos al fútbol.

River Estudiantes.

Los partidos se suceden en permanentes cuestionamientos a cada jugada.

Discute si le hacen un gol, detiene el juego si está en desventaja o en riesgo de que le conviertan.

A medida que vamos jugando empezamos a escribir las reglas.

Diversas modalidades del juego nos encuentra como equipos rivales.

Goles que comienzan a ser anotados.

Torneos que involucran muchos partidos que sesión tras sesión se van jugando.

Dentro de las reglas anotamos, que vale y que no.

A que distancia los penales, que hacer con los rebotes.

No vale empujar.

Quien gana y quien pierde.

Como sancionar las faltas, penal o corner.

Cuando es la mitad del partido. El descanso.

Cuando termina un partido.

El juego prosigue, aparece la figura de un equipo llorón, un equipo que no acepta perder.

Se van sucediendo los partidos, llorón comienza a representar la dificultad de aceptar un resultado adverso.

Es sancionado un equipo llorón, y entra en la modalidad lú dica.

En paralelo, surgen momentos de festejo y algarabía, hay gritos por los goles metidos y atajados.

Un equipo lloró n que toma forma de barra brava y discute las normas corriendo por la cancha y mezcla de algarabía y desenfreno.

Luego de algunos partidos en la mitad de uno, casi al pasar, dice….ya no me asusto más………

Vemos en esta secuencia, distintas escena lúdicas desplegadas por un niño en la consulta.

Podríamos decir que este juego es leible, pero que es leible en tanto haya un analista para poder sostenerlo.

Allí había antes angustia, enojo, discusión.

Era una escena que no se soportaba ni en el encuentro con pares, ni desde los papas.

Una escena que quedaba detenida sistemáticamente.

Me interesa plantearlo de este modo ya que lo que intento comentar hoy va por el lado de la escena.

Raco construye la escena, la construye lúdica, la construye en el ámbito donde se encuentra con un analista.

Podemos decir que avanza en la construcción má s allá de él mismo.

Escena que por su repetición nos permite su lectura.

Podemos leer allí qué se juega en esa escena, y al hacerlo, ubicarnos de tal manera que su despliegue no se vea detenido por lo que la escena repite. Enojo, discusión, cuestionamiento.

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La repetición tal cual propone Freud, busca la resolución. Pero al mismo tiempo reedita los motivos de su detención.

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Podríamos preguntarnos, que escena se estaba jugando allí .

En principio y tal como lo plantea el juego se repetía insistentemente "No puedo perder".

Pero eso aun no era juego, eso era lo que atormentaba al pequeño Hamlet.

 

Freud nos adelanta ese modelo, pone el acento en la lectura del juego y nos dice:

"Al fin caí en la cuenta que se trataba de un juego"

Lo que antes era hábito molesto, fue leído y escrito como juego.

Un juego auto creado de un varoncito que remedaba así la partida de la madre.

Creaba una escena en la cual se representaba una partida, el desprendimiento de cierto objeto, que asido por el hilo iba y venia.

Esta escena creada por Raco, no podía entrar en el campo lúdico reconocido por otros, entonces retornaba como detención y angustia.

Como habito molesto al decir de Freud que no admitía la lectura del mismo.

 

En el devenir de nuestros encuentros fuimos construyendo un marco para la rivalidad,

Asi de ese papa que no hace ningún gol, que carece de la posibilidad de hacer un corte, que

Presentifica un rival par o semejante; pasar a un lugar tercero, donde se pude anotar una perdida.

 

Si la angustia es señal, si hay juego el objeto es cesible, en el campo lúdico entonces surge la posibilidad de inscribirse no siendo aquel objeto que colmaría los anhelos parentales, sino representado ese objeto que se puede comer, ceder, perder.

Así pasamos de esa escena lúdica que aun era insoportable por que hay mucha proximidad entre el objeto representado y el.

Si se puede comer una pieza en el cazasombrero entonces hay una regla que se sostiene, y que representa la distancia entre el y el objeto.

Como es distinto al yo…..Soy yo dice el texto del relato. "Atagando".

Este niño ante el terror de ser devorado por lo insaciable del deseo materno, se encuentra jugando al borde de la angustia.

Lo lúdico no funciona como limite.

Su fracaso carga de significación y de sufrimiento ese espacio representacional.

El juego se detiene, la significación se acerca a muerte y sexualidad, sin velos.

Padre caído, quebrado por sus excesos no funciona como marco regulatorio.

No da trámite al pasaje que el juego propone.

La escena lúdica será el lugar donde se produce la virtualización del objeto, que se pueda perder dará la salida, la instauración de una ley que lo pondrá a resguardo, de ser engullido por la proximidad materna.

 

Dale en jugando nos trae esta dimensión de la otra escena.

El sujeto infantil juega su escena, lúdica por cierto,

La otra escena irrumpe en el juego infantil, volviéndola perturbación, trastorno, molestia.

Mantener allí el espacio lúdico que funciona como soporte y como pantalla para que la otra escena pase a la metabolización que el juego le imprime.

Que el juego entonces metabolice la otra escena es la apuesta del sujeto.

Nuestro compromiso como analistas es poder sostenerlo.

Lic. Alvaro Lopez

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