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Jorge es un paciente que se presenta a la consulta verborragico, no para de hablar, su discurso es confuso, errante, como con un lenguaje desorganizado, por momentos se pierde en el relato, como si la cadena significante se perdiera. Parece tomado por una perplejidad angustiada. Se lo escucha sumamente ansioso; plantea haberse peleado con su novia –una adolescente de 17 años con quien sale desde hace un año-. Su relato se reparte de forma desprolija entre detalles de dicha separación y algo que le sucede en el mes de julio del año pasado; en donde en ocasión de donar sangre a su padre para una cirugía que este debía realizarse, al mes de la misma, el hospital donde hace la donación lo notifica de que es portador de HIV.
Señala: “se me transformo la vida, yo no lo podía creer…..” Lo habla solo con su novia y con un amigo, no se lo cuenta a su familia. Luego su novia se realiza los chequeos pertinentes y también constata que es portadora de HIV. Ubica el hecho del contagio en la relación con su novia, la culpabiliza a ella, por relaciones anteriores de la misma. Sin ubicar ninguna responsabilidad subjetiva en el. También se observa que no hay angustia en relación a su enfermedad, si una suerte de fijeza o casi certeza y desesperación por el distanciamiento con su novia al respecto dice: “no puedo dejar de pensar en ella, no soporto haberme peleado, estar sin ella…”; repite sesión tras sesión: “que hago Dra. si ella me deja…quien me va a querer así… portador de HIV y con vitíligo…”
Jorge se muestra como un sujeto introvertido, refiere trabajar en una fabrica metalúrgica como operario calificado, sus jornadas laborales son muy extensas de 12 horas diarias, con turnos rotativos, refiere: “soy autoexigente, quiero juntar plata, para saldar cuanto antes las deudas –paga un auto cero kilómetro antes del plazo acordado-, empiezo algo y lo debo terminar….yo me desespero para terminar las cosas todo lo hago solo. Calculo…soy muy avaro, me privo de salir para no gastar….”. Estos rasgos anales podrían hablar de una estructura psicopatológica propia de una Neurosis Obsesiva; sin embargo no se escucha el franco conflicto neurótico; por ejemplo la queja de trabajar tantas horas diarias o el horario rotativo semanal que debe sostener.
Si, aparece algo del orden de la certeza –sus celos- agujeros en el discurso –sus olvidos- articulaciones que no se realizan desapareciendo el “para” y por momentos perdiéndose en el relato.Jorge dice ser muy desconfiado: “yo la seguía, me escondía para ver si salía con alguien mi novia…..le revisaba el celular, ver quien la llamaba, un día sentí algo raro….y ella borro rápido el numero del celular ahí rebobine y me di cuenta de sus mentiras…”
Algo a seguir trabajando con este paciente será escuchar que ocurrió en su adolescencia; “a los 13 años cuando quiere entrar a la escuela de policía y no lo aceptan…”fui rechazado ahí me aparece el vitíligo, a los 17 lo volví a intentar y me volvieron a rechazar por miopía y por el vitíligo….” Actualmente lo que parece angustiarlo hasta paralizarlo es el temor de ser dejado, rechazo por su novia…. sin parecer tomar conciencia sobre el hecho de ser portador de HIV por ejemplo, o el hecho de ocultárselo a su familia…Para finalizar es central destacar que no se escucha, y que no aparece la fenomenología franca de una psicosis desencadenada. Si, sutiles alteraciones del lenguaje, que darían cuenta de una psicosis ordinaria como señala Jeaques A.Miller. Son esos sujetos que aparecen como “raros”, que transitan por la vida quizás sin nunca presentar los signos propios de un brote, pero en los que uno percibe la fragilidad subjetiva, por momentos una sutil despersonalización, así como el desenganche del lazo social y la lógica particular que emplean para vivir. Son los pacientes que al escucharlos en un tiempo preliminar de tratamiento psicológico pueden aparecer con una fachada pseudo-neurótica, pero que al transcurrir el tiempo del análisis lo que aparece es propio de una estructura psicotica no desencadenada.
Bibliografía:
- Seminario III Jacques Lacan
-“Algo es posible “- “Diagnosticar la Psicosis” Elida Fernández
- “Clínica Psicoanalítica de las Psicosis” Héctor Rupulo
- “La Psicosis Ordinaria” Jacques Alain Miller.
