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Pasaron 8 años de aquel éxito de Pixar Intensamente I. Ha llegado a nuestros cines el nuevo film ”Intensa-mente 2” que nos trae una nueva mirada sobre la niñez cuando transita el difícil e importante pasaje hacia la pubertad en nuestra época.
En mi trabajo clínico con los tiempos del sujeto, puedo afirmar mi primera verificación, que ese devenir no se trata de una cronología o tiempos universales del niño sino que es una temporalidad en relación a lo particular de cada cultura y sobretodo a lo singular de cada niño.La niñez, la pre-adolescencia (pubertad) y la adolescencia se transitan con operaciones lógicas propias de cada etapa y le demandan al sujeto, sin exceptuar a padres y familia, nuevas respuestas desde diferentes factores psíquicos y del lazo social.
En la película anterior Riley tiene 11 años y vivía emociones muy fuertes que la fueron definiendo como una niña que sentía Alegría, Tristeza, Furia, Temor y Desagrado. Para ello existía un “Cuartel de Control de emociones”, donde se establecían y producían respuestas desde la mente o psique de la niña.En dicho momento se había producido una mayor tensión entre dos emociones destacadas la alegría y la tristeza. Peleas, desencuentros, y solapamientos llevaron a la conclusión que eran parte del mismo equipo y lejos de ser rivales, aprendieron a ser solidarias construyendo un buen equilibrio para el crecimiento de Riley con buena salud mental-afectiva.
En ésta nueva presentación, nuestra protagonista, ha crecido, ya tiene 13 años. Momentos de cambios importantes, sociales, nuevo colegio, pérdidas de amigas, nuevos desafíos, nuevos lugares, es acompañada por una alarma que suena inesperadamente por la noche llamada PUBERTAD. El viejo control que venía acompañándola no responde a sus nuevas necesidades. Tal irrupción hace de la aparición de nuevas emociones, nuevos protagonismos y diferencias en los liderazgos de unas sobre otras.
Ahora la pubertad no sólo presentará cambios corporales de crecimiento, sino que el guion se centrará, en las emociones nuevas que reclaman su presencia, ellas son la Ansiedad, Envidia, Aburrimiento y Vergüenza.
Con estas incorporaciones surgirá una máxima tensión entre Alegría y Ansiedad con un desencadenamiento similar a la primera versión. Producto de esas peleas y desencuentros entre ambas llevará a la protagonista a un desequilibrio interno y externo que tiene su efecto de dar respuestas sintomáticas, como por ejemplo mentiras, enojos, frustraciones, vergüenza, pánico, entre otras, trayéndole desorientación y un profundo malestar a la protagonista.Parto de la comprensión que una obra cinematográfica tiene sus límites para poder transmitir lo complejo del tiempo humano al cual se refiere, el paso del niño por la pubertad (pre-adolsecencia) a la adolescencia.
El cuerpo en la pubertad toma un papel primordial en la escena. Desde la clínica se observa como el cuerpo no es sólo un organismo que reclama el desarrollo hormonal, sino que el cuerpo se construye, se compone por el anudamiento de los tres registros Real, Simbólico e Imaginario. Así es como el empuje de las transformaciones pulsionales van a reclamar un dique diferente, una imagen especular transformada y un lugar simbólico que responderá a una manera de definirse reelaborando su historia singular y tejiendo nuevos ideales.Las emociones que se unen a la sirena de la Pubertad muestra la necesidad de otro nuevo tablero de control que las incorpore y que su armado demorará un tiempo. Intervalo dónde Riley se encontrará desorientada e indefensa ante las luchas de las mismas.
La gran analista de niños y adolescentes Francoise Dolto denominará este tiempo como “el Complejo de la Langosta” dónde el molusco al crecer perderá su primer caparazón y se refugiará en una guarida por los peligros de ser devorado. Quedará allí a la espera del crecimiento de una nueva vestidura, un caparazón más grande y fuerte para su nuevo lugar en el medio.El cuerpo real, imaginario y simbólico se irá constituyendo, construyendo y anudando con los nuevos desafíos.
Primero vivirá el duelo de su cuerpo de niña, a la llegada de su primera menstruación (la menarca fue omitida en el film o metaforizada con el timbre rojo de la pubertad que sonó mientras dormía).
Responder a las pulsiones que reclaman un lugar nuevo, un cuerpo que registra cambios muy visibles a su propia mirada y a la mirada del otro, la caída de ideales de los padres y la reelaboración de su nuevo lugar, se irán mostrando en el transcurso del film.
La nueva versión no muestra todavía a Riley interesada en la exogamia de manera sexual, salvo por el gusto de un personaje de un videojuego. El único varón presente, es el padre, del cual también necesitará en su relación cambios de posición. Siempre ella ésta entre mujeres y aparece su fascinación hacia un chica más grande a la cual admira e idealiza. Escenas que grafican el trabajo arduo de la construcción de una identificación.
Interesante ver lo fallido que significa tratar de alejar de la mente y la memoria todas las vivencias y recuerdos que por algún motivo le traían displacer o tristeza. Al realizar una identidad sólo con aquellas creencias positivas, denota la incapacidad que sostiene el ideal si no posee una relación con la falta, quedando así, apresada en ser el objeto de los mandatos del deseo del Otro.La omnipotencia de Ansiedad origina una relevante crisis. Para lograr salirse de dicha tiranía e incorporar la participación de las otras emociones, el vehículo facilitador fue a través del recupero y nuevo sembrado de aquellas bolas rechazadas de la conciencia. Recuerdos y pensamientos que representan la posibilidad de castrar al Otro y de tener una mejor relación con su propia falta y su deseo.
Es oportuno destacar que Intensa-mente 2 nos recuerda lo importante que es la salud emocional de los niños en camino a la adolescencia remarcando los procesos lógicos complejos y necesarios para lograr una estabilidad de todas las emociones que componen su mentalidad consciente e inconsciente.Asimismo nos apela a incentivar a los púberes, acompañándolos como adultos, quienes ya transitamos ese camino, con la convicción y el compromiso que cada experiencia es singular, mostrando una excelente oportunidad de ir construyendo un lugar, un cuerpo y un saber propio en tiempos instituyentes.
