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Número 16 - Noviembre 2024
Intervención en lo real en la clínica con niños graves
Mónica Peisajovich

La existencia del Esquema R en la repetición no es sino la existencia del Esquema R en la repetición de lo real, lo mudo que pasa de un goce generacional a otra sin desciframiento, sin novedad tantas veces la cual encontramos en el tratamiento con un niño.
Retraso mental: falla del anudamiento Borromeo. Quien nos asegura que dicha falla se produjo al nacer o posterior a ella cuando la falla del inconsciente es el amor el cual, cuando se puede inscribir en otra metáfora: ¿el inconsciente aflora con otro amor, con otra letra, con otro lenguaje con el que fue estructurado? El como si y la ficción del analista restaura la imagen, somos seres producto de la imagen-madre en las resultantes imágenes, estamos hechos de esa estofa y es ella quien nos llevará a tener un cuerpo o no.

¿Retraso mental y psicosis podría ser equiparado en la dicotomía psicosis o debilidad mental?

Sin lenguaje no hay cuerpo, sin Otro que otorgue una causa en la afirmación de una significación tampoco lo tendrá. El lenguaje es simbólico, el retraso mental no tiene fantasma alguno, pura oclusión de la causa afirmación de la significación para el Otro. Colgado del fantasma del Otro el niño puede lograr algún tipo de anudamiento que otorgue otra causa en la afirmación de la significación a su posición “sujeto sin sujeción” (A-S sin división subjetiva), colgado de la lengua del Otro y del juego el niño construye y constituye un anudamiento aunque precario, anudamiento al fin.

La disfunción de la imagen-niño en lo intelectual no es nuestra preocupación, sino el padre en una posición estructural que determinará la posibilidad de un desarrollo o no siendo la estructura la que determina el desarrollo o no de un niño.
En el retraso entonces no hay posibilidad de vida sino como “parasitismo”, el eterno enamorado del muro del Otro materno, no vive sino a sus expensas, ambos son inseparables por “la lógica significante” si no median Los Nombres del Padre acento puesto en el padre del Esquema R, función privación de la madre sin olvidar el “Deseo del Padre” como paso ineludible: los adoptados nos han enseñado mucho al respecto.

Muerto en vida el retrasado mental como el/los autista/s, como las “discapacidades” de origen orgánico son el “sin salida” de la ciencia y de aquellos que renuncian a la causa creación de una vida mejor para ellos.
El significante entra como signo y se hace signo en la encarnadura de la voz, la musicalidad del Otro, el Amor de quien alberga un niño en una matriz del lenguaje como primera instancia antes de pasar a la bolsa.
¿Hasta dónde puede llegar el Deseo Materno cuando falla su propia metáfora y el Deseo del Padre?

La separada observación de niños en las plazas es un método, una circunstancia, un paseo, un hecho donde podemos ver diversidad de estructuras: un real.
Intervención en lo real es un “modo” de hacer un padre en la participación y de causa en la creación en los tratamientos con niños graves no sin mediar “El Paseo”, trayecto de una imagen-deseo en la distracción del Deseo del Otro donde el niño hace una incorporación del Otro Real como única posibilidad para que pueda dar un paso en el camino de la identificación, espejo curvo y espejo plano mediante.

A tiene 10 años, pasó por una operación por un tumor a los 2 años y medio y tiene otro alojado en su cerebro, “tic tac” del Goce del Otro que obtura toda posibilidad de la “imagen-madre como una imaginación” de algo que no sea: enfermedad, desmayos, muerte siendo estas las palabras que nombraba en la existencia del Esquema R en la repetición del juego con su mudo real que no lo dejaba pensar, ni hablar, ni comunicarse, ni hacerse entender.
Al comienzo del tratamiento pauto 3 sesiones semanales con entrevistas a padres (por separado, no las aceptaban juntos) como condición del mismo ya que el miedo a la muerte de A en la madre era la palabra jugada en el juego, ¿la muerte de quién? La causa en la castración primaria se refiere al Otro materno, única posibilidad para constituir un $.

El consultorio estaba amontonado de playmobil que se caían, se desmayaban, se morían sin morir, sin deseo de desaparición alguna del objeto que no “implicara” la muerte. Causa, caída y muerte iban juntas, ¿estaban alienados, parasitados?
A llegaba, se escondía en la casa contigua al consultorio y me decía: “¿te asusté?”, “sí” respondía al principio. ¿Qué y cuánto podría llegar a hacer con A? Despejado el susto del objeto creador de la angustia de la madre comienzo a trabajar “otra” causa en la afirmación de la significación: “me sorprendiste” cual sentimiento que forja una madre en su imagen-madre imaginación cuando tiene un hijo con cada uno de sus logros. La sorpresa tocó el cuerpo del paciente como un eco de un decir proveniente de lo pulsional de la analista y quedó “sin palabras” presto a abrir otra causa en la afirmación de la significación. El paso siguiente sería de la sorpresa a la “espera” del Otro como otro momento en la causa creación de lo que llamaré: “un organismo”, un sistema nervioso, un ser con memoria y recuerdo de lo que trabajamos juntos, “un nuevo cortex”? La palabra funda el cerebro y el psiquismo. Somos seres del lenguaje, baño que abre, media y posibilita una vida humana.
A no podía escribir, ni dibujar su cuerpo, sólo intentos de contornear su mano a veces, no había nominación alguna, su nombre era imposible inclusive de “copiar” por la imagen-madre como una imitación. No había nada y sin embargo la causa en la afirmación de Hay Relación Sexual no se sustraía del Otro, la proporción es parte del parasitismo.

En la metáfora trabajamos arduamente la imagen-madre como una implicación en la escritura donde A tenía que escribir que, y cuál era el resultado para él, prendido al Deseo del Analista, A pudo comenzar a escribirlo, con “sostén”, con apoyo, con un renglón como buen padre totémico en el plano. El pizarrón nos ayudaba, la música, mis canciones cantadas o inventadas, mi cuerpo funcionaba bailando y moviéndome al compás de las palabras que aparecían y entonces apareció como respuesta “su alegría” como una metáfora del Esquema R en la transmisión en la cura. A reía mucho, luego A comenzó a hacerme reír haciendo o diciendo algo, la causa en la comunicación estaba establecida pensé.
En la metáfora el Retraso Mental como “Tiempo para el tiempo y un rato más”: no podía dirigir mi barco ni voltear el timón hacia otro lugar para no apartarme de mi creencia, retraso mental es un estigma que A tiene alojado en su S.N.C. (Sistema Nervioso Central).

La supervisión o presentación de Lefort en el Seminario 1 fue un texto que tuve presente los primeros tiempos frente a la pregunta: cómo hacer.
Lo que le pasa a un niño “siempre” es producto del suceder de los padres que no pueden modificar la existencia del Esquema R en la repetición, el tratamiento es de A. Sin embargo, el padre decía que su hijo “tartamudeaba” y no le entendía mientras se levantaba la manga de la camisa donde había una multiplicidad de cortes producto de sus “intentos de suicidio” que en la causa afirmación dijo. La dificultad del lenguaje de la madre obstaculizaba cualquier causa en la comunicación, operación a la que se sometió hace un mes, “retrasada” porque no podía separar muerte simbólica de muerte real, porque temía por su hijo. La separación de los padres fue con mucha violencia y A estuvo en el medio en sucesivas separadas oportunidades para que el padre no se violentara más aún con la madre. En la metáfora “Tic tac”, el tumor de A sigue en su cerebro cual bomba de tiempo que podría estallar, angustia tras angustia trabajamos con la madre de la mano.
A no quería ir a la escuela en algunas oportunidades, planteo que no puede perder el único lazo social que tiene y propongo que se comunique conmigo en dichos momentos, así sucedió. A me contaba por teléfono que estaba preocupado por la gasolina del auto, el goce alimenta tumores, psicosis, autismos y discapacidades de origen orgánico como alimento de estas estructuras y no sólo de la neurosis.

A está en tratamiento fonoaudiológico y psicopedagógico desde los 4 años, venía de un tratamiento psicológico, no había tenido una analista.
Comienzo a trabajar con A en la plaza, en el paseo corre, salta, grita de alegría. A elige los juegos de niños pequeños y yo tenía que ser el lobo malo que lo corría, el juego era simbiótico hasta que propongo invitar a otros niños a jugar con nosotros y en un momento acepta creando un lazo al padre.
¿Se puede constituir una nueva metáfora en un Retraso Mental?

Una visita a la plaza

En el paseo A tiene que mirar para ver si podemos cruzar la calle, A tiene que comenzar el proceso de separación del Otro, un nuevo paso como aquellos que dan los niños pequeños, como el bebé al nacer con cada causa en la afirmación de la adquisición, A me avisa cuando podemos cruzar y cuando no.
Le propongo a A jugar con un niño y el padre en la plaza quienes estaban jugando a la pelota, A vuelve a quedar en silencio con mi “inesperada y sorpresiva” propuesta y dice tímidamente “Si”, causa afirmación que escucho como una verdadera incorporación del Otro. El papá pateaba la pelota y alternando con el hijo y con A que atajaban la pelota, este hombre dice: “mirá la pelota y no le quites los ojos a la pelota” como previo a patearla. No dejó de maravillarme la creación de la imagen-niño como una inscripción de la función paterna en A, él no juega a la pelota, el fútbol le aburre, la plaza es el sector de juego de los niños pequeños. ¿Un nuevo suceder como un “nuevo acto psíquico” estaba pasando? ¿Un narcisismo para A? Mi posición padre como una participación se atuvo a alentar a uno y otro niño como una mamá junto a sus hijos y jugaba a ser el referí cuando no la relatora como si fuera el mundial del fútbol, una imagen-niño como una inscripción de una formación del inconsciente bajo la mascarada de una ficción, un chiste, un juego: significantes que hacen a una persona con el nombre de “niño”, lenguaje mediante.

  A hace un dibujo

Un paraguas y debajo un hombre y una mujer a cada lado del mango, todos y algunos, hombre y mujer, universal y particular es lo que comienzo a trabajar con A diciendo: “Todos los niños no abrazan, vos me abrazás” y A continúa la frase: “Te quiero Juanita (*)”. ¿Es posible producir alguna modificación sin amor de transferencia mediante? El amor de transferencia suple la diferencia esperable que tendría que haber dicho: “yo te abrazo”? El amor de transferencia tiene una imagen-niño inclusión en la causa afirmación de la adquisición del Yo como unidad corporal a la salida de lo especular que A dice con el amor, con la posibilidad de escribir su nombre, de hacer un dibujo de dos personas como no podía antes. La imagen corporal y el Esquema corporal tienen una fusión como separada organización que un niño traduce en un dibujo como un decir, una causa asociación libre en el juego si podemos pensarla como tal. Hay un inconsciente: “te acordás?” me pregunta, Recuerdo, existencia del Esquema R en la
Repetición y existencia de una Elaboración han comenzado su curso en el nuevo nudo Borromeo.

 Trabajo la sexualidad, el lenguaje como padre del Esquema R en la pronunciación en espejo

A trae su “pelota” para jugar en la plaza, alusión hecha frente a la imposibilidad de aparición alguna de caracteres sexuales secundarios: la madre lo somete a un tratamiento para que no avance el “desarrollo” del mismo. A y yo jugamos a hacernos goles en la plaza, al regresar me pide ir al baño y traba la puerta del lado de adentro, escucho la traba correr. A no puede salir, me llama, me pide que le abra la puerta. Voy hablando con A y le doy las instrucciones para destrabarla y que él mismo encuentre la llave que tiene que poner en la cerradura y que sólo él a esta altura tiene y puede disponer. La puerta sólo se abre del lado de adentro, A sale. La angustia quedó de mi lado, entro al baño del cual A “no quiere salir” y le muestro lo que hizo diciendo que él solo puedo abrir y que si no lo hubiera hecho no habría podido sacarlo sino rompiendo la puerta, A me mira, A escucha. A tiene un nuevo Baño del Lenguaje a partir de la nueva causa en la afirmación de la significación que adquiere en esta nueva metáfora.
Paseo es un verbo que juntos creamos, del nosotros al Yo Paseo, del nosotros de la constitución por la cual un niño se va gestando a la creación de un Cuerpo. Del niño como detritus a la constitución de un sujeto donde hay un pasaje del Uno al otro, del sentido al significante.
El retraso mental funciona como lo asemántico, lo no significantizable, que queda fuera de toda causa en la afirmación de la significación en un sujeto sin posibilidad de causa adquisición alguna de un fantasma, como en la psicosis y en el autismo: forclusión mediante.
El retraso mental suele categorizarse como tal a partir de un origen orgánico o no que determina un déficit intelectual probado a partir de ciertos test estandarizados, cuyo origen es a partir del nacimiento del niño. Con el psicoanálisis podríamos plantear que el “momento” de falla no atañe ni corresponde a lo “perinatal” sino que es ubicable en la historia del sujeto y a veces, arriesgo: “previsible” que eso suceda.
No será lo mismo si dicho retraso compete a un tumor, una lesión cerebral del caso donde no existe este compromiso, pero es “re-traso/trazo” al fin, volver a pasar por un trazo que no tuvo causa en la afirmación alguna para ambos padres, para cada uno de ellos.

Así el retraso ¿podríamos pensarlo como algo del orden de lo “incestuoso” como una imposibilidad de la existencia de un establecimiento de un orden simbólico para el niño haciendo prevaler constantemente lo Real? El retrasado mental no tiene existencia para nadie, lo simbólico es lo que puede otorgarle existencia y significación.

 Seguir Un Padre

La entrega del paciente y de quien nos consulta por un hijo con estas problemáticas graves suele tener un grado importante de seguimiento de la analista como función “ordenadora” de los goces, hasta de lo cotidiano ya mencionado en los llamados de A, aún en el Amor como enlace mediando la voz, lo pulsional. A me llama por teléfono en una oportunidad para decirme que irá a la casa del padre, no quería hacerlo, la violencia de los padres presenciada y recordada permanentemente por la madre lo impedía desde el impedimento de su ingreso a su casa hasta otras manifestaciones. Un llamado, una respuesta que digo: “me alegra” en mi posición de analista donde la castración es parte de la causa a la cual no reniego. ¿Es esta como otras intervenciones que pueden llevar a un niño a una causa en la constitución subjetiva que incluye un cuerpo? ¿Qué deseo de determinación es lo que pudo haber hecho semejante marca? Busco y encuentro, encuentro y no buscaba. Significación y asentimiento son solidarias, una no es sin la otra, ambas no serán sino productoras de un sujeto ($), la significación no puede ser sino fálica, no hay otra significación en juego en lo simbólico. ¿His majesty de baby es especularizable? ¿Puede un niño constituirse sin ser his majesty de baby para el Otro? El encuentro con una analista es una contingencia que hace que la existencia del Esquema R en la repetición tenga posibilidad de un encuentro con una causa en la creación, con algo nuevo. La madre de A escucha la mejoría de un niño y le pide a su madre mi teléfono, no se trata de las mismas dificultades, lejos. ¿Qué escucha la madre de A en la mejoría de ese niño, en el decir de la madre que motiva la interrupción de otro tratamiento para venir a consultarme? El Deseo de Analista, la jugada en dicho tratamiento, la apuesta firmemente en juego, ¿qué escucha la madre? El padre de la madre hace enlace con el padre de A, cuando escucha otro padre en la posición paterna sale en su búsqueda.

En el film “El inventor de juegos” hay un niño que salva a los padres de la muerte encontrando la pieza que faltaba en un rompecabezas, él era un inventor de juegos como su abuelo, quería ser eso. Sin embargo, el protagonista no “sabía” nada de su historia familiar referida al padre hasta que se produce una desgracia donde, como muchas veces sucede, algo del amor de una amiga lo toca para ayudarlo, un poco de amor. ¿El encuentro con dicha pieza podría seguir trabajando en el anudamiento y pensar que un “Retraso” es un tiempo de detención a la espera de otra imagen-niño en otra inscripción? Es posible crear una imagen-niño cuando no hay sujeto, cuando no hay fantasma en vías de producción. En el film “Ladrona de libros” la protagonista es adoptada por un matrimonio en la Alemania Nazi, es alojada inicialmente por lo que doy en llamar “Un Padre” que como significante implica la presencia real y el Nombre de tal en la madre; es este padre entonces quien inserta a la niña en una familiaridad (heimlich) a la cual se suma la madre adoptiva interpretando vía lectura propia el desamparo. El Deseo bajo distintas modalidades de una ley, de una presencia, de una imagen-niño inscripción en el psiquismo que permite constituir un cuerpo, un sujeto a pesar de las distintas adversidades y hasta permite sobrevivir a lo peor.

Obviedad para los neuróticos: lo simbólico aunque no lo veamos siempre está que el Retraso Mental no tiene.

 

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