Como introducción comenzaré con algunas frases con las que los alumnos se presentan al concurrir al Dpto de Orientación vocacional del CBC de la UBA
"Vengo para que me hagan el test"; No sé lo que quiero seguir pero lo quiero decidir rápido"; me tengo que decidir para mañana, ya comienza la inscripción"; " estoy confundido no sé qué hacer " ; ya me hice el test pero no sé qué elegir. "Esto es lo mismo que me pasa cuando voy al shopping no sé con qué quedarme"; "mi papá me dice que siga una carrera universitaria"; "quiero una carrera que dé plata";"quiero estudiar para ser alguien" .
Estos son sólo algunos de los modos de presentarse de estudiantes con el dilema de elegir una carrera y de solucionar el problema ...o de que se lo solucionen. Cuando nos referimos a Orientación vocacional, generalmente se tiende a pensar en un modelo standard en el que el consultante es asistido por un profesional de la salud (Psicólogo) o educación (Psicopedagogo o Lic. en Cs. de la Educación ) y una vez conocidas las habilidades, aptitudes e intereses , puede encontrar entre las oportunidades existentes aquéllas que más se ajusten a las posibilidades y gustos del futuro profesional. El test es el instrumento fundamental: parece describir con rigor las cualidades personales del interesado. Luego, entonces basta formular un "consejo" que resuma lo que al joven "le conviene hacer".
Pues bien, ésta no es la única manera de trabajar en ese campo. Precisamente y desde otra modalidad clínica, la elección de una carrera y un trabajo puede ser asistida si el joven es capaz de llegar a tomar en sus manos la situación que enfrenta y así llegar a una decisión responsable. La entrevista abierta es el principal instrumento y " el psicólogo se abstiene de adoptar un rol directivo, no porque desconozca las posibilidades de un buen ajuste , sino porque considera que ninguna adaptación a la situación de aprendizaje o trabajo es buena si no supone una decisión autónoma."
Esta perspectiva implica reconocer un sujeto deseante, que va a ponerse en acto en el momento de tomar una decisión vocacional u ocupacional. Implica escuchar al que consulta para que despliegue su discurso en la medida en que esté dispuesto a sostenerlo y a buscar una verdad, con el objetivo de que llegue a alguna conclusión según el momento particular de su historia. (EL motivo de consulta no siempre es el síntoma).
La vocación entonces, desde el psicoanálisis, podemos pensarla como un lugar al que hemos sido llamados a ocupar en la Cultura, ya sea como trabajador o profesional, desde otros que nos preexisten y que luego se relacionará con una pregunta: hay algo que no se sabe (se debería saber) y se quiere saber y eso implica un enigma . Ese enigma se instala y hace pregunta en el sujeto: ¿Qué hago?, ¿Qué estudio?...¿Para qué me quiere el Otro?
Luego viene y nos demanda...¿Qué demanda?: Ésta no sólo tiene que ver con el presente sino que se relaciona con un llamado que le viene del Otro, de cumplir con un mandato. Aquello con lo que sus padres soñaron y desearon para él, incluso antes de que naciera.
Luego habrá que delimitar lo propio de esta escucha , que en principio apunta a lo singular de cada sujeto, y que en la consulta nos habla dirigiéndonos una pregunta como si no supiera nada de eso ; pues aún cuando nos cuenta de sus certezas, no puede percatarse de las determinaciones y marcas que lo plantan en ese lugar.
Esto nos lleva a plantear que tanto el demandante como el demandado se confrontan con la misma falta. El consultante no sabe que sabe de su deseo . El orientador no sabe del deseo del consultante y por ello no sabe todo. Ese deseo que no puede ser por fuera de estas marcas que vienen de afuera , del Otro, que lo constituyen como tal . Ideales , sueños, anhelos, fantasías y ambiciones ajenas, alienan al sujeto, le ceden un lugar en la estructura que los determina, y lo funda como deseante. Deseo cuya paradoja reside en la de ser al mismo tiempo algo propio y ajeno al sujeto.
Así el que consulta, espera una respuesta a una pregunta que lo tienen alienado. Está urgido a responder, y a veces tomarse el tiempo para pensar es considerado una pérdida.
Ahora bien, los procesos de orientación vocacional en general son demandados, en determinado momento de la vida del sujeto: su adolescencia . Es en el momento de la salida de la escuela secundaria , en que se sale de la adolescencia o durante su transcurso, cuando debe producirse el despegue del núcleo familiar, la salida exogámica, para poder producir un propio espacio. Se trata de un sujeto que está organizándose , independizándose, y justo en ese momento debe tomar decisiones cruciales . Estas decisiones son siempre prematuras, ya que por un lado, se confirmará o no su éxito o su fracaso en el futuro y por otro, porque el joven necesita atravesar la experiencia para poder constituirse. Tales experiencias tendrán entonces un valor de acto exogámico. Ya sean experiencias amorosas, laborales, de viajes, toman el valor de inaugurar momentos de autonomía , de salida al mundo.. En este sentido , las decisiones resultan anticipadas para producir un acontecimiento que modificará la línea de la historia . Pero ni el orientador ni el que consulta pueden predecir cuándo se tomará la decisión sino que luego de un proceso de trabajo, de análisis, de información, el momento de la decisión, muchas veces, sobreviene como un acto que irrumpe y sorprende. Es necesario que se tomen un tiempo para pensar, para conocer y así transformarse.
Sin embargo, dejar a un sujeto librado a su tiempo subjetivo es engañarse respecto de cómo la percepción del tiempo se articula con el Otro y los otros del mundo. Sabemos que existe una inadecuación entre el tiempo subjetivo y el tiempo del Otro (o tiempo social, de la cultura), uno y otro no se recubren, no se ajustan, no coinciden,. Y aunque no se puede suturar esta hiancia, en orientación vocacional hay un momento de conclusión , porque en este espacio se pone en juego la articulación, a veces iniciática del joven y otras, ya confrontado con la experiencia, con el mundo, y entonces, ambos, sujeto y mundo intentarán articularse también con el tiempo.
Se trata de una conclusión: aunque sea la de no poder decidir en ese momento. Estudiar, no estudiar, esperar, seguir pensando. Y tal decisión supone una apuesta y un riesgo:se gana algo pero como en toda elección, algo hay que resignar.
Cabe destacar que será diferente el trabajo con alguien que tod avía no pasó por la experiencia de hacer una apuesta ligada a la exogamia, que con alguien que ya hizo alguna y se confrontó a la diferencia entre lo esperado y lo encontrado.
Es por todo esto que si queremos plantear una clínica de la orientación vocacional en relación al psicoanálisis habrá que considerar que no se trata de una cuestión de técnica y que implica considerar la ética en juego . Ética del deseo, pues si algo orienta nuestra escucha es la apuesta por recortar algo de un sujeto deseante, allí donde las palabras aluden a una verdad. Juego de significantes que deberán desplegarse ante la presencia de alguien que ocupará el lugar de SSS, haciendo sólo de semblante de ello, y sosteniendo la transferencia , sin creérnosla, pues si no, la consulta sería orientada hacia los ideales , metas, prejuicios u objetos que se inmiscuyen en el campo de nuestro deseo.
Escuchemos, entonces algunas breves viñetas de trabajo en Orientación Vocacional:
Santiago de 17 años, concurre a consultar cuatro meses antes de terminar el secundario.Quiere información y dice dudar entre las carreras de Filosofía, C. De la Comunicación, y sobre todo piensa en lo que le dijo un amigo: habría becas para estudiar en E.E.UU. para árbitro de fútbol u otras carreras.
Al preguntarle sobre el porqué de esas carreras dice:
S: Me gustaría irme... a estudiar en otra parte.
Orientador. Irte?
S: Sí. (y prosigue) Filosofía...porque me gusta mucho pensar, aunque a veces me trae problemas.
O: ¿En qué pensás? S:... En la familia.(se angustia, empieza a hablar rápido)
Relata que luego de la separación de sus padres cuando él tenía 3 ó 4, su madre se casó con su tío (un primo del padre). En esa época él se portaba muy mal, se peleaba con todos. El padre (médico) se fue a vivir a Entre Ríos, se casó y tuvo dos hijos. Él lo sigue viendo a menudo y hasta vivió un tiempo con él, luego volvió con su madre.
S: Yo no quier..ía que mi mamá sufra, no quiero que esté sola pero ¿por qué se casó con el?. Cuando su mamá se casó con el tío, la familia se dividió, algunos lo quieren y otros no
O: ¿Y vos? S: Con mi tío no se puede hablar, se enoja, toma, no trabaja, no sé si la engaña a mi mamá... me dijo una tía...no sé.. Y con mi mamá no puedo hablar , no quiero que sufra
Ella tampoco habla, hasta cuando la ayudo en el negocio (La madre tiene una veterinaria) me trata mal...(Luego dice): mi tío es un animal. (mientras tanto mira información sobre la carrera de Comunicación sobre la que interrogo) Ahora que lo pienso, con mi familia no me puedo comunicar...se queda callado...con mi papá sí, pero vive lejos. A mí me gusta ir allá...
Vuelve a hablar desordenadamente de todo lo que le pasa y que tiene que decidirse ya porque no aguanta más
O: Qué cosa? S: Esto...yo lo que quiero es irme
O: ¿De dónde? S: de mi casa , no me aguanto más vivir con mi mamá y mi tío.
Luego de algunas entrevistas, resuelve irse a vivir a Entre Ríos con el padre y no sabe aún si va estudiar Comunicación o Medicina.
Luz acude y pide que le tome el test porque ella no sabe lo que quiere. Le explico que trabajamos sin test . Sorprendida pregunta:" ¿ah, no? Y qué hago entonces?"
La invito a hablar de lo que piensa que le pasa y dice:
L: Hice un secundario en tres años. No tengo base. Es muy básico.. Intenté el C.B.C de Fonoaudiología pero no entiendo matemáticas, mi hermano me ayudaba.Él en cambio, hizo el secundario en 5 años y sabe más.
O: Tu hermano es el que sabe más.
L: (se larga a llorar) Él es el que estudia en la facultad , está en 4º año de Administración de Empresas y mi papá lo pone de ejemplo. Mi papá quiere que estudie en la facultad pero él no fue, si hubiera ido, podría exigirme. Mi mamá no dice nada, que haga lo que yo quiera. Con mi papá no se puede hablar...él habla yo no puedo hablar. Mi hermano dice que lo haga y me lo saque de encima...No sé que hacer por eso vine..
Le aclaro que en Or. Voc. No le vamos a decir qué carrera tiene que seguir. Respira aliviada ,sonríe y decide volver.
A la vez siguiente dice que ella quiere estudiar para Maestra Jardinera pero el padre dice que hay muchas y ella le responde, por 1ª vez, que hay muchos también en otras profesiones; el dice que lo intente, ella responde que sí, pero algo que le guste. Al final el padre cede.
Finalmente Luz pide información sobre magisterio y Prof de Educ. Preescolar y decide ir a averiguar a una institución que le queda cerca de la casa . Se despide y agradece que la haya escuchado.
Para concluir les voy a leer una cita de Freud en "El malestar de la cultura":
"El designio de ser felices que nos impone el principio del placer es irrealizable; más no por ello se debe -ni se puede- abandonar los esfuerzos por acercarse de cualquier modo a su realización . Al efecto podemos adoptar muy distintos caminos..Pero ninguno de estos recursos nos permitirá alcanzar cuanto anhelamos. La felicidad, considerada en el sentido limitado, cuya realización parece posible, es meramente un problema de la economía libidinal de cada individuo. Ninguna regla al respecto vale para todos, cada uno debe buscar por sí mismo la manera en que pueda ser feliz. Su elección del camino a seguir será influída por los más diversos factores. Todo depende de la suma de satisfacción real que pueda esperar del mundo exterior y de la medida en que se incline a independizarse de éste; por fin, también de la fuerza que se atribuya a sí mismo para modificarlo según sus deseos..."
Bibliografía consultada:
- Bohoslavsky, R. "Orientación Vocacional: La estrategia clínica" Ed. Nueva Visión
- Ferrari, L. " El tiempo, Psicoanálisis y orientación vocacional"
- Freud, S. "EL malestaen la cultura" Obras completas; Biblioteca nueva.
- Kesner, G. "Algunas puntuaciones en torno a la clínica en Or. Vocacional"
- Plástina, M. "La demanda en Orientación Vocacional"