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Número 6 - Junio 2003
El informe social: la construcción de un relato
Mónica Nora Guarino - Susana Castro

1. Introducción

Las formas mas recurrentes de entender la noción de trabajo social se sitúan en una posición de tensión binaria entre hacer y conocer, entre teoría y empiria, que se ha resuelto en general, a favor de la práctica, formalizándose en el mandato de la intervención. "El proceso de conocimiento perdió carácter crítico y con él perdió el ejercicio de búsqueda del fundamento de los fenómenos y es precisamente en la búsqueda del fundamento de los fenómenos donde radica el proceso crítico", "en síntesis se optó por los fenómenos renunciando a conocer sus fundamentos, con lo cual la práctica devino actividad y la intervención pragmatismo" 2.

El giro propuesto en la concepción del Trabajo Social consiste hoy en sacarlo de este planteamiento dual y "situarlo en un horizonte de intervención que tenga como fundamento una rigurosa y compleja comprensión social, recapturando la tensión existente en él entre teoría y praxis" 3.

Desde este punto de vista, la intervención se sostiene o aparece mediada por las siguientes dimensiones:

Esta posición implica reconocer que tras las formas de fijación de lo real, " hay procesos de validación del saber, una noción de racionalidad, de tiempo y espacio, una concepción de teoría y praxis, una determinada forma de relacionar sujeto y objeto.....para intervenir, es preciso comprender porqué y sobre qué se actúa y esta comprensión es siempre histórica" 4. Este sería sintéticamente el fundamento de nuestro interés por la "cuestión epistemológica".

 

2. Registro Escrito

Como trabajadoras sociales del Poder Judicial 5 intervenimos en un campo complejo que brevemente y a los fines de este trabajo podríamos definir como un conflicto/crisis en el núcleo familiar que recurre o es llevado a la instancia judicial para su resolución.

La intervención del trabajador social no es decidida por él, sino por el Juez quien la solicita por escrito en el expediente por considerarla necesaria en un momento determinado del recorrido judicial de la problemática. Adopta diversas modalidades según las incumbencias del fuero que se trate, las modalidades y particularidades de funcionamiento de cada juzgado, jueces y equipos técnicos. Dada la complejidad y extensión de estas cuestiones, a los fines de este análisis, efectuaremos un recorte abocándonos solo al momento en el cual nos compete redactar el informe social.

La intervención parte siempre de una "investigación" que si bien no apunta ni pretende responder en este caso a requerimientos y postulados científicos rigurosos, se sitúa en un " borde" en tanto la interacción de los individuos en el contexto de la vida cotidiana aparece mediada por una disciplina. Se produce entonces siguiendo a Schutz 6, "un salto del primer grado al segundo grado, que fuerza al investigador a salir de su condición de sujeto social en perspectiva y lo saca de su situación de primer grado (biográfica), a partir de la perspectiva de la ciencia".

Tomamos como puntos de anclaje de este análisis, la investigación del problema a partir de la técnica de entrevista y la construcción del informe social, es decir, el registro escrito de la intervención del Trabajador Social, demandada y dirigida –en términos formales- al Juez. Si bien el informe social –así como cualquier informe técnico- es "ordenado" 7 por el Juez, el pedido de intervención, no necesariamente parte de él. También puede ser solicitado por alguna de las partes o a través de sus abogados o por otra institución judicial (una Asesoría de Menores por ejemplo). Esto es: redactar y presentar un informe no es para nosotros una alternativa de libre elección, ya que en el Poder Judicial los procesos son escritos, pero es igualmente cierto que la forma y la posición que adoptemos al hacerlos sí es algo de nuestra exclusiva responsabilidad y elección.

Por tanto, nos interesa intentar adentrarnos en la compleja trama cultural y simbólica que significa "informar acerca de los otros" y de nosotros, en tanto usuarios y agentes, todos, "ellos y nosotros" actores sociales co-participantes del servicio de justicia. El informe social es en este sentido, un instrumento mas de trabajo y no el punto final del mismo y desde aquí nos proponemos analizarlo a la luz de lo que implica "recuperar el mundo simbólico del otro –sujeto/objeto de la intervención- " y la interpretación que del mismo hacemos al intentar comprender y co-construir un camino posible, en procura de una alternativa que lo implique en una mejor calidad de vida.

Cuando decimos "problema", aludimos al "objeto de intervención". Grassi8, partiendo de que el objeto de intervención del Trabajo Social "son situaciones puntuales en las que están involucrados actores diversos" señala que estos "se enmarcan en lo que –en un plano mas abstracto- una sociedad (o un sector de ella con capacidad de hacer hegemónico su criterio) define como problemas sociales."

Las disciplinas se han constituido en la ilusión de conocer lo real en si: hay un objeto absoluto, preexistente, con una identidad determinada y un sujeto cognoscente y actuante en esa realidad. Al substancializar, se oculta la construcción de los procesos, se naturalizan las relaciones sociales que son producto de procesos históricos concretos. Sabemos hoy que el objeto se construye, no se encuentra y en este sentido, es necesario deconstruir lo que aparece en un primer momento de la intervención como definición del problema, en sus diversas relaciones y argumentos de sostén. En este sentido, dice Bourdieu 9: "no es posible ahorrar esfuerzos en la tarea de construir el objeto si no se abandona la investigación de esos objetos preconstruidos, hechos sociales, demarcados, percibidos y calificados por la sociología espontánea...."

La situación a abordar por el trabajador social del Juzgado tiene la impronta del "absoluto" y una carga esencial que lo define, sostenida en las múltiples significaciones y atribuciones de sentido provenientes de diversos espacios: los sujetos implicados (las partes, los abogados, los empleados del juzgado que han trabajado en el expediente, el Juez), los antecedentes de otras intervenciones institucionales o técnicas –dentro o fuera del mismo juzgado-, la ley, el discurso jurídico, las carga teórica de los que ya estudiaron el problema desde diversas disciplinas, la presión social y mediática respecto a la "existencia" y definición del problema 10, etc.

¿Cómo situarnos frente a un nuevo fenómeno, un sujeto, que en principio nos es ajeno, desconocido? Seguramente desde nuestros "juicios previos11", nuestros conocimientos anteriores, desde nuestro "ser en el mundo".

Entendemos que la preocupación central de los debates epistemológicos y metodológicos en las ciencias sociales en la última mitad del Siglo XX, es la de acceder, comprender y dar cuenta o reconstruir el mundo o la perspectiva de los otros, de los sujetos, de los seres de la conciencia, de la cultura, de la realidad social, a través de un método propio para las ciencias sociales que a su vez se sostenga en postulados y criterios de validez científicos.

La idea de que la realidad social es una realidad interpretada por los propios sujetos que lo viven, la ruptura definitiva del planteo monádico a partir de la idea de interacción (ambas cuestiones ya abordadas por Schütz) y por último el papel central del lenguaje, instalan la aceptación hoy ya indiscutida de concebir a la vida social como realidad simbólica que para ser comprendida requiere ser interpretada. Los símbolos y los significados que los sujetos construyen para dotar de sentido sus acciones, costumbres o instituciones son la preocupación central de los científicos sociales.

La "intersubjetividad" esa noción de reciente tratamiento teórico, espacio residual entre dos grandes saberes modernos: el individuo y la sociedad, constituye el lugar central de nuestros abordajes.

 

Si tomamos el concepto de cultura de Clifford Geertz 12 en el sentido de "urdimbre", "tramas de significación que el hombre mismo ha tejido", "contexto dentro del cual pueden describirse todos esos fenómenos – acciones – de manera inteligible", y de acuerdo a su postura, consideramos que el análisis de aquella ha de hacerse a partir de ser una "ciencia interpretativa en busca de significaciones", nos situamos por analogía en que el trabajo social – como disciplina social – también requiere para sí metodologías de abordaje que posibiliten "traducir los significados de la acción y reconstruir su sentido".

Nos hallamos así intentando "desentrañar estructuras de significación", haciendo, desde el inicio en nuestros informes, interpretaciones de interpretaciones de aquellos sujetos / grupos / instituciones con las que trabajamos. Y al decir de Geertz practicando "interpretaciones de segundo y tercer grado". Esto es así, entonces, si pensamos a la cultura y a nosotros dentro de ella, como "un documento activo", "pública", y a nuestra intervención – en tanto proceso direccionado – como un recorrido posible.

Si el etnógrafo "inscribe" discurso sociales, también el trabajador social, desde su propia óptica, "inscribe, redacta, pone por escrito" la palabra del otro y su accionar – al igual que el propio –. Se plasma, a manera de anclaje, el discurso propio y ajeno en un texto. Se lo "fija" quitándole su carácter de transitoriedad - al decir de Ricoeur - en el informe social.

 

3. La construcción de un relato

Ricoeur 13 plantea que la hermenéutica "se refiere a las reglas requeridas para la interpretación de los documentos escritos de nuestra cultura". Las ciencias humanas "son hermenéuticas porque su objeto revela algunos de los rasgos constitutivos de un texto y su metodología desarrolla la misma clase de procedimiento que los de la interpretación de textos".

En esta idea hay una extensión de la noción de texto a la acción social: textualizar la cultura significa aquí entender las practicas y los discursos como textos legibles o interpretables en sus relaciones con el todo del que forman parte y "recorrer constantemente el círculo hermenéutico que nos lleva de las partes al todo y de este a las partes" 14. En este sentido, "así como un texto no puede ser comprendido a partir de términos o frases aisladas, la acción social debe ser entendida como un todo significativo".

Dice Ricoeur: "En resumen, diré que, por un lado, la noción de texto es un buen paradigma para la acción humana y por la otra que la acción es un buen referente para toda una categoría de textos. En lo concerniente al primer punto, la acción humana es muchos aspectos un cuasitexto. Está exteriorizada de una manera comparable a la fijación característica de la escritura. Al desprenderse de su agente, la acción adquiere una autonomía similar a la autonomía semántica de un texto, deja un trazo, una marca, se inscribe en el curso de las cosas y se vuelve archivo y documento. Finalmente, la acción, al igual que un texto, es una obra abierta, dirigida a una sucesión indefinida de posibles "lectores".

Para este autor, "la acción significativa es un objeto para la ciencia solo bajo la condición de un tipo de objetivación equivalente a la fijación del discurso por la escritura". A partir del concepto de discurso como "acontecimiento en forma de lenguaje", describe cuatro rasgos que lo constituyen como tal y que se actualizan en el lenguaje hablado y en el escrito:

La analogía del texto supone por una parte "dirigir la atención a los procesos de inscripción o de fijación de significados de aquello que es transitorio, inmediato, experiencial, situacional": la acción y el discurso hablado y por otra "la renuncia a referirse a la sociedad y a la cultura con un lenguaje objetivante que pretenda describir (en el sentido de representar objetos y relaciones reales." 15

La interpretación –dialéctica entre explicar y comprender para Ricoeur- consiste entonces en la construcción de un relato, una narración a partir de un sistema de datos, "una estructura argumentativa que recupere la vida, que suponga los fenómenos sociales y culturales como textos coherentes en si mismos que expresan personajes, tramas, estilos de comportamientos, contextos de acción y evaluación....." 16

4. Una historia en otra historia

¿Con qué elementos contamos al momento de elaborar un informe social?

Podríamos decir que se trata entonces de múltiples narraciones, esto es, "instrumentos cognoscitivos, explicaciones de lo que acontece, modos mediante los cuales los individuos y los colectivos construyen sus identidades....recurso que los actores ponen en juego para dar cuenta de sí mismos y de los colectivos a los que pertenecen...." 17

Estas narraciones, además, en muchos casos se oponen, contradicen, o difieren entre sí. Refieren además a una institución –la familia- altamente compleja y cambiante, sobre la cual a su vez, hay múltiples significaciones y posiciones teóricas e ideológicas 18.

Decíamos mas arriba que "hay acciones y palabras no registradas pero que todos conocemos y producen efectos". ¿Quiénes las dicen? Todos los que acceden al expediente, pero "en privado": el Juez, los empleados, otros profesionales. Son las primeras significaciones o atribuciones de sentido respecto al problema, que surgen espontáneamente luego de los primeros contactos con el mismo. Pese a que estamos en una institución que hace gala de ecuanimidad y "objetividad" (en el sentido moderno del término), estos dichos circulan y constituyen verdaderos "prejuicios" que no dejan de persistir en todo el tratamiento del conflicto y aún al momento "resolver".

Al respecto dice Bourdieu que "la vigilancia epistemológica se impone particularmente en el caso de las ciencias del hombre, en las que la separación entre la opinión común y el discurso científico es mas imprecisas que en otros casos....la familiaridad con el universo social constituye el obstáculo epistemológico por excelencia....porque produce continuamente concepciones o sistematizaciones ficticias, al mismo tiempo que sus condiciones de credibilidad" 19 Al respecto, Bachelard trabaja la cuestión negativa respecto a los juicios o conocimientos previos, esto es, "cuando un determinado conocimiento o manera de abordaje de objetos imposibilita desarrollos futuros y se convierte en obstáculo" 20.

Ahora bien, cuando nos situamos frente al momento de elaborar "por fin" este informe social – que incluye como dijimos palabras y acciones no registradas pero que todos o algunos de los que intervenimos conocemos – vamos sedimentando una historia.

Una historia cuya significación puede ya no coincidir con las intenciones primeras de los actores, tomados cada uno de ellos / nosotros como una unidad. Estas acciones dejan de tener un sentido autónomo para ir adquiriendo una significación "regida por reglas"21. Una historia dentro de otra Historia.

La interpretación, en el sentido que le asigna Ricoeur, se presenta entonces como un recurso mediante el cual es posible desentrañar el sentido de las formas simbólicas que se analizan.

¿Analizamos realmente estas formas simbólicas a las que alude el autor?. ¿Constituyen nuestros informes sociales un instrumento de intervención, al modo que Alday, Ramljak y Nicolini 22, consignan refiriéndose a que los informes "operan como clarificadores con posibilidad de reestructurar desequilibrios en las posiciones de una parte respecto de la otra"..."como redefiniciones de situaciones que presignadas de "patológicas" sean resignificadas como limitaciones transitorias y posibles de superación"...?

¿Funcionan a manera de recorte o fotografía 23 en esta historia que nos precede y es necesario deconstruir para volver a recorrer un camino de acuerdos?

Por último, la interpretación se inserta en una sentencia o en una decisión previa a esta: algunas veces se "cita una frase" del informe , o se lee a las partes involucradas en una audiencia para sostener o avalar un aspecto o la totalidad de la resolución. En este punto nos preguntamos:

Dice Ricoeur que "en el Tribunal llega un momento en el que los procedimientos de apelación se agotan. Es así porque la decisión del Juez se impone por la fuerza del poder público. Ni en la crítica literaria ni en las ciencias sociales existe una última palabra similar. O, si la hay, le damos el nombre de violencia."

La impronta de resolver, inevitable en "una institución llamada Poder" 24, fija, inmoviliza un conjunto de significaciones en una decisión que ¿adquiere el carácter de "verdad"? . De algún modo es necesario que esto suceda porque para ello recurrieron los actores a un Otro en busca de la "legalidad perdida."

Sin embargo es necesario no perder de vista que se trata de una verdad provisoria, situacional, un recorte arbitrario en una realidad compleja. Por otra parte y desde nuestro enfoque profesional, se impone apelar a una idea de comprensión social que permita construir un tramado discursivo que intente iluminar "las apelaciones existentes en las prácticas sociales" 25.

Esto nos remite necesariamente a la cuestión ética.

5 - La cuestión ética

Cuando yo uso una palabra
– insistió Humpty Dumpty con un tono de voz más bien desdeñoso –
quiere decir lo que yo quiero que diga...ni más ni menos.
La cuestión
– insistió Alicia –
es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes.
La cuestión
– zanjó Humpty Dumpty –
es saber quien manda... eso es todo.
Alicia en el País de las Maravillas

Con la incorporación de los trabajadores sociales y los equipos técnicos al servicio de justicia se incluye en el pensar y en el discurso jurídico un aporte ampliado de la realidad cotidiana e histórica de los sujetos-usuarios y sus redes sociales de pertenencia.

Transitamos un espacio que oscila entre "el adentro y el afuera" de la institución, básicamente porque nuestro "saber" difiere teórica y metodológicamente del saber jurídico. Es posible que también distintas posiciones epistemológicas nos coloquen en un lugar incierto dentro de la institución.

"En los juicios no se habla un discurso homogéneo. Diversos hablantes hablan lenguas distintas, es especial cuando de lenguas técnicas se habla... Sí, la palabra en el campo técnico cumple una función muy diferente a la que tiene lugar en el territorio de la lógica de las pruebas, trasladar y transpolar las conclusiones de uno a otro confín no es sino una suerte de celada epistémica" 26. Y nuevamente las dudas sobre "qué informar y qué no" y sobre el "cómo" construir el informe técnico.

Elegimos pensarnos como profesionales que "tenemos la responsabilidad de defender una ética que reafirme la capacidad humana de ser libres" 27. En esta misma línea Margarita Rozas 28 reflexiona sobre la posibilidad de "revalorización de la ética como indign ación, de la ética como interpelación", en suma como acto de libertad. "La práctica ética tiene que ver con mantener una construcción colectiva... con un esfuerzo permanente de coherencia interna. El discurso a través del cual pienso la realidad, es la acción concreta que desarrollo cuando estoy delante del otro" 29. Ese otro que también somos nosotros ante el cotidiano desafío de la búsqueda de un accionar ético.

El pedido de informe contiene –explícita o implícitamente- la expectativa de que este aporte una descripción y/o una hipótesis acabada, definitiva y sin ambigüedades respecto al conflicto: ¿se trata o no de violencia doméstica? ¿hay riesgo o no en tal situación y para tales sujetos? ¿las condiciones afectivas y materiales son más favorables para un niño en el grupo materno o en el paterno? ¿es o no adecuado este ámbito doméstico para que el niño visite a su padre o madre?, etc... . En síntesis, apela a una lógica de re-presentación de una realidad que podría ser capturada en su esencia.

Como trabajadores sociales transitamos un lugar de mediación entre los sujetos implicados en el conflicto y un poder público cuyas decisiones tendrán efectos sobre sus vidas. Creemos que es indispensable no "caer en la tentación" de cristalizar en nuestros informes la compleja trama discursiva que se despliega en la problemática que nos convoca y sostener nuestra intervención en una permanente formación teórica, metodológica y epistemológica que nos permita no solo jerarquizar nuestra disciplina, sino actuar responsablemente en el ejercicio de la misma.

Notas

1 Monica Guarino: Licenciada en Trabajo Social, Trabajadora Social del Juzgado Civil Nº 26 (Asuntos de Familia y Capacidad Civil de las Personas) Capital Federal. Adjunta en la cátedra de Investigación en Servicio Social, UMSA.

Susana Castro: Licenciada en Trabajo Social, Trabajadora Social del Tribunal de Familia Nº 1 del Departamento Judicial deQuilmes, Pcia. De Buenos Aires.

2 DANANI Claudia, "Notas sobre el lugar de la investigación en la formación y el ejercicio profesional" . Presentación realizada en las "Primeras Jornadas sobre investigación en Trabajo Social" – UBA – 1993.-

3SEPULVEDA Teresa, "Los requisitos de una intervención social fundada". En "Propuestas contemporáneas en Trabajo Social. Hacia una intervención polifónica", Ed. Espacio, Buenos Aires, 1999.-

4 SEPULVEDA Teresa, Op. cit.

5 Mónica N. Guarino en un Juzgado Civil de Familia de Capital Federal y Susana Castro en un Juzgado de Familia de la Provincia de Bs. As.

6 SCHUSTER Federico, Clase del 14-9-01. Epistemología. Carrera de Especialización en Sociología Jurídica. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. UBA.

7 Palabra utilizada en la jerga jurídica que indica un "pedido" del Juez respecto de una determinada acción que debe ser cumplida por el destinatario (de la "orden").

8 GRASSI Estela "La implicancia de la investigación social en la práctica profesional del Trabajo Social". Publicado en "Investigación y Trabajo Social". Seminario, Carrera de Trabajo Social, UBA. 1994.

9 BOURDIEU Pierre y otros: La Construcción del objeto, en "El oficio del Sociólogo". Siglo XXI, España1994.

10 Un ejemplo claro en este punto es la cuestión de la "violencia familiar o doméstica" que se instala como problema en un momento histórico determinado a partir del cual parece adquirir existencia, cuando en realidad su ingreso en la órbita judicial implica la "visibilidad" de un problema de larga data.

11 En el sentido de Gadamer, citado por SCHUSTER Federico en Op. cit.

12 GEERTZ Clifford, "La interpretación de las culturas". Ed. Gedisa. Barcelona 2000.

13 Todas las citas y el desarrollo de este apartado fueron realizadas en base a los capítulos III ( "La acción considerada como un texto) y IV (Explicar y comprender) de Paul Ricoeur en "Hermenéutica y Acción" De la hermenéutica del Texto a la Hermenéutica de la Acción. Editorial Docencia, Buenos Aires, 1988 y de "Discurso y prácticas culturales. La fecundidad metodológica de la analogía del texto en el análisis social. Tania Rodriguez Salazar/Coordinación de Extensión. Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior. Hemeroteca Virtual ANUIES.

14 Giddens va a complejizar la cuestión hablando de "una doble hermenéutica": en tanto teorías como interpretaciones del mundo y como interpretación de un mundo que ya está interpretado, esto es, las interpretaciones de la ciencia interesan a las interpretaciones del sentido común. Schuster, clase 14-9, Op. cit.

15 RODRÍGUEZ SALAZAR, Op. cit.

16 RODRÍGUEZ SALAZAR, Op. cit.

17 RICOEUR Paul en Rodríguez Salazar Op. cit.

18 "La familia y el mundo doméstico se ven conformados en relación al mundo público de los servicios, de la legislación, del control social, de la cambiante definición del ámbito de aplicación de la medicina, de los mecanismos de regulación, de las imágenes sociales prevalecientes sobre la familia y la normalidad, de las ideologías e instituciones educativas...Las transformaciones en todo este sistema de instituciones e ideas van dando forma históricamente al ámbito de la familia". Donzelot Jacques "La policía de las Familias". Edit. Pre-textos. España, 1979.

19 BOURDIEU Pierre, Op. cit.

20 SCHUSTER, Op. cit.

21 Concepto elaborado por Peter WINCH. En Schuster Federico, Clase del 21-9-01. . Epistemología. Carrera de Especialización en Sociología Jurídica. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. UBA.

22 ALDAY, RAMLJAK, NICOLINI: "El Trabajo Social en el Servicio de Justicia. Aportes desde y para la intervención". Edit. Espacio. Buenos Aires, 2001.

23 CARTIER-BRESSON Henri , fotógrafo: "Siempre se ha de fotografiar con un gran respeto por el tema y por uno mismo. Fotografiar es retener el aliento cuando todas nuestras facultades convergen hacia la realidad huidiza: entonces la captura de la imagen se convierte en una gran alegría física e intelectual. Fotografiar es – en un instante y en una fracción de segundo – reconocer un hecho y la organización rigurosa de las formas percibidas visualmente, que lo expresan y le dan significado. Es poner en una misma línea de mira el cerebro, el ojo y el corazón".

24 ALDAY, RAMLJAK, NICOLINI, Op. cit.

25 SEPÚLVEDA Teresa, Op. cit

26 DOMENECH Ernesto "Alcances de la Función Pericial: El secreto profesional". Vll Jornadas Nacionales de Psicología Forense y Vll Jornadas de A.P.F:R:A: "La práctica profesional actual del Psicólogo Forense". Agosto de 1997

27 Seminario Regional del Comité MERCOSUR de Asociaciones Profesionales en Servicio Social y Trabajo Social. Año 2000. Montevideo

28 Margarita Rozas Pagaza y otros. "Trabajo social y compromiso ético. Asistencia o resistencia" . Espacio Editorial. Bs. As. 2000

29 María Graciela García. En Margarita Rozas Pagaza y otro. Op. cit.

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