Entendemos el juego como concepto fundamental en la clínica con niños. Desde la propuesta inaugural de nuestra revista hemos remarcado ese momento princeps en la conceptualización. Juego como momento estructural en los albores del sujeto. Juego como articulador clínico. Movimiento instituyente que bajo la forma del fort-da, Freud nos señala el ingreso al universo del lenguaje. La representacionalidad como testimonio de la pérdida de la cosa. La emergencia del sujeto.
Pero me gustaría remarcar lo que hemos citado: "Al fin caí en la cuenta que se trataba de un juego". Momento de pasaje del analista que allí lee ese habito molesto como un juego. Entendemos que ese pasaje ineludible para cualquiera que practique el Psicoanalisis con niños supone la capacidad de lectura. Es decir aquello se presenta como manifiesto, requiere de la lectura. El recorte, la puntuación, la lectura, va del lado del analista.
Nuestra tarea entonces partiendo del hecho de prestarnos al juego, de darnos al juego como primer movimiento supone un segundo movimiento de lectura. Caer en la cuenta. Lectura que resignifica lo que allí ocurre.
Hemos escogido el trabajo varios analistas para seguir abriendo preguntas sobre estos conceptos.
Presentamos entonces un trabajo de Graciela Leon, ¿A que jugamos los analistas? Recorrido que toma lo central de la problem ática del juego. Nos testimonia con frescura clínica esos momentos donde el analista se interroga a que esta jugando. La te matización de la escena de agresividad y la aparición del objeto como articulador del fantasma.
También el trabajo de Mara Barrionuevo El ser juguete del goce, trabajo que se sitúa en la clínica de las psicosis donde una posición respecto al goce se vuelve arrasante para la subjetividad naciente y desde allí nos testimonia su interrogación respecto a la posición del analista.
El trabajo de Patricia Ramos, Un niño llama a escena. Recorrido clínico que da pie para trabajar con una hipótesis respecto a los tres registros propuestos por Lacan. Excelente relato clínico que ubica la posición del analista, la operatoria significante y la lectura en transferencia.
El trabajo de Alonso Gonzalez Velarde, Una aproximación a la angustia : certeza o juego. Trabajo que en una deriva conceptual parte de la angustia como fenómeno, situando la incidencia de la muerte arriba a la idea de juego.
El trabajo de Patricia Cordella, Formas , metáfora y texto terapéutico. Desplegando un amplio marco concept ual recorre categorías que aportan diversidad a la interrogación clínica. Estilo investigativo que no recurre al lugar convencional para plantear su formulación.
El trabajo de Norma Bruner. El juego de las lágrimas. Interesante presentación clínica, que plantea el despliegue del "habito molesto" en su dimensión histórica y signifícate; y su posible lectura, quedando subrayada la apuesta al juego.
El trabajo de Viviana Monserrat Araoz. ¿Cabe un oso en una nuez? Donde sitúa el obstáculo del lado del analista, (parafraseando a Lacan:"se acabaron las bromas, las resistencias son del analista") podemos leer las incidencias de la resistencia como transferencia desde las interrogaciones del analista. Barreras protectoras para ponerse a salvo de la angustia.
Y por ultimo el trabajo de Lilén Grispino. ¿A qué querés jugar? Excelente recorte clínico que situado en el campo de las psicosis pone el acento en los movimientos que realiza el analista, suponiendo un juego en la producción de un niño. Apuesta fecunda que abre el espacio a la subjetividad.
Los invitamos a su lectura.
Alvaro Lopez
Consejo de Redacción Fort-da.